El girasol y la dura realidad

El cambio climático y la sequía han frustrado el proyecto de producir parte del aceite que ya no llega de Ucrania

La naturaleza, o lo que los seres humanos están haciendo de ella, ha frustrado uno de los proyectos más ilusionantes de la agricultura en la provincia de Cádiz. La invasión de Ucrania por parte de Rusia nos descubrió a todos que la mayoría del aceite ... de girasol que consumimos (que es mucho más del que creíamos) tenía origen en el lugar de ese conflicto bélico. La guerra complicaba la salida de esa mercancía, usada de forma masiva en hostelería y alimentación en muchos países del mundo. Así que se trataba de hacer virtud de la necesidad y tratar de producir, en Cádiz, el aceite de girasol ucraniano que los mercados echaban tanto de menos. Los agricultores gaditanos, especialmente los de la campiña de Jerez, optaron en primavera por sembrar girasol en sus tierras y combatir con ello el déficit. La cosecha debía dar sus frutos este mes de agosto. Supondría una gran vía de rentabilidad para el sector y un alivio para los consumidores, porque este aceite gaditano permitiría bajar los precios puesto que tendría muchos menos costes, de transporte por lo menos, e incrementaría la oferta.

Ese plan se ha ido al traste. La sequía y el calor han frustrado la que debía ser la primera cosecha gaditana pensada para compensar la caída de importaciones de aceite de girasol ucraniano. El horno en el que se ha convertido este verano ha quemado cualquier posibilidad de producción. El objetivo era aportar una buena parte de los 1,4 millones de toneladas de pipas que consume anualmente España puesto que es un producto esencial, además de para el aceite, para alimentar el ganado. Sólo algo más de la mitad, unas 750.000 toneladas tenían origen nacional y el resto venía de Ucrania. Había una gran oportunidad y se ha perdido. La guerra de Ucrania ha dejado la despensa europea vacía y podría resultar rentable la siembra de girasol. Sin embargo, el abuso del medio ambiente ha derivado en una crisis climática que complica cualquier iniciativa que tenga que ver con el campo y el agua. La sequía ha roto muchas expectativas. Incluso algunas nuevas. Un aviso de lo que puede estar por venir. O ya está aquí.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios