Opinión
Unas fuerzas del orden desbordadas
Las palabras de María Gámez de que el Campo de Gibraltar tiene los dispositivos de seguridad necesarios quedan desmentidas por la cruda realidad de sus infinitos retos
En la semana que concluye hoy, todos nos hemos sentido sobresaltados por el cruel asesinato del sacristán Diego Valencia a manos de un perturbado (tenga o no informes médicos que lo avalen) que, tomando el nombre de Dios en vano, se atrevió a robar una ... vida. El supuesto asesino, que permanece aún deternido, fue rápidamente reducido por las Fuerzas de Seguridad del Estado, que tuvieron que hacerle frente cuando todavía portaba el arma homicida. El debate en estos días es hasta qué punto el acusado por estos hechos, Yazine Kanjaa, formaba parte de algún entramado terrorista, ya que lanzó el grito de Alá cuando atacó a su víctima. Además, fuentes policiales han encontrado rastros de material de corte salafista entre sus pertenencias.
Obviando el hecho de que culpar a la población musulmana del crimen que ha cometido este desalmado sería no solo un error, sino una torpeza y una injusticia (la convivencia con la comunidad islámica del Campo de Gibraltar ha sido puesta en numerosas ocasiones como ejemplo), la Policía y la Guardia Civil se enfrentan al reto de controlar los posibles brotes de yihadismo en estos entornos. De hecho, tal y como publicamos hoy en este periódico, en ocasiones anteriores se han producido actuaciones para desmontar células islamistas o se han detectado movimientos de corte radical en este entorno.
El reto de controlar esta vertiente criminal se une los objetivos que ya tenían asignados policías y guardias civiles de la comarca: el atajar el tráfico de droga y la inmigración ilegal, dos de los caballos de batalla de la comarca. Si tienen que encargarse ahora también del creciente problema del yihadismo, necesitarán de más medios y más personal.
No valen las palabras de la directora de la Guardia Civil, María Gámez, de que la asignación de recursos es la correcta. Es preciso que en la que es la zona más caliente de España en cuanto a retos de seguridad haya más medios que garanticen el bienestar de todos.