el apunte
El flamenco, cultura e historia para enseñar
El canto jondo es una disciplina artística que distingue a Andalucía por todo el mundo y por tanto es un patrimonio que debe de dignificarse como tal
El Consejo del Gobierno andaluz daba luz verde hace una semana a la tramitación parlamentaria de una norma que podrá dignificar de una vez por todas uno de las artes que más distinguen a nuestra región, a Andalucía: su flamenco. El cante y baile milenario ... que es conocido, reconocido, seguido y aplaudido por todo el mundo y que en su propia tierra, en su origen todavía no goza del valor oficial que debería de tener. Por tanto, la Junta se ha propuesto entre sus planes darle forma a una ley que lo proteja y lo promocione en serio, de verdad, considerándolo además un Bien de Interés Cultural. Esa es la intención de la Ley Andaluza del Flamenco, una tramitación que a pesar de la intención aún no tiene plazos concretos.
Según ha detallado la administración autonómica esta ley busca el fomento del flamenco como «elemento singular de la cultura andaluza, su promoción, valoración como elemento importante del patrimonio cultural andaluz, así como estimular la creación del asociacionismo, garantizando su conservación, la recuperación y la puesta en valor del Conjunto Patrimonial en todas sus muestras».
Y una de ellas sería llevarlo a la escuela. Es decir, que los niños aprendan su teoría y también su práctica como otra de las materias que estudian. Al igual que aprenden literatura u otras expresiones artísticas...que el arte jondo sea precisamente valorado como tal, un arte, y por ello, digno de ser enseñado y sea aprendido desde la niñez como parte de la cultura más autóctona.
Así lo destacan los expertos en flamenco que este domingo valoran de forma muy positiva esta iniciativa en este periódico. Como expresan, esta ley, aunque llega tarde porque ya debería de haberse puesto en marcha hace mucho tiempo, es buena. Porque supondría una defensa de nuestra historia, de sus grandes artistas, de nuestra forma de manifestarnos y sentir, de una transmisión de sentido y sentimiento que ha estado durante siglos tan unido a esta tierra que ha hecho incluso que Andalucía suene, se promocione y se baile por medio mundo.