Una falta de gestión que ahuyenta y asusta

El descontrol del equipo de Gobierno local de Adelante Cádiz provoca que las iniciativas privadas se eternicen y que las públicas acaben paralizadas

Cuando uno observa el periódico cada día, al igual que cuando oye el boletín de la radio o ve el telediario, tiende a pensar que cada noticia es un lugar estanco que nada tiene que ver con el anterior. Pero todo está conectado. No le ... estamos hablando aquí de la teoría del caos, la que postula que el batir de las alas de una mariposa en Ucrania puede suponer en que usted pierda el autobús hacia San Fernando. Nos referimos a que las noticias siempre tienen relación aunque no aparezcan juntas, incluso aunque no se publiquen el mismo día. La primera noticia del telediario del lunes y la quinta del sábado estar más relacionadas de lo que uno piensa.

En el periódico de estos días observamos dos noticias que nos muestran hasta qué punto la dejadez en la gestión del equipo de Gobierno de Adelante Cádiz está condenando a la ciudad. Por una parte, la desidia de este equipo, su poco espíritu para el trabajo y su nula dedicación para lo que no sean proyectos de autobombo e ideología, ha devenido en la eternización de iniciativas privadas que pretenden generar riqueza y bienestar para la ciudad. Es incomprensible que el proyecto hotelero de la estación de Renfe haya quedado paralizado durante tantos años por la demora en los trámites. Barceló quiere dotar a la ciudad de una instalación similar a la de otras grandes ciudades y se encuentra con un escollo con el que no contaba: la distinta valía que la administración local le da al tiempo cuando no le interesa el asunto. Este tipo de situaciones, por desgracia, terminan desanimando a otros emprendedores que quieran asentarse en la ciudad y les hacen pensar que Cádiz puede terminar siendo un laberinto administrativo del que cuesta escapar con éxito.

Por otro lado, en estos días observamos cómo la ciudad había fiado todo el proyecto del Parque de la Memoria a la obtención de unos fondos Next Generation que desde el primer momento se sabía que eran escasos. ¿No había otra manera de plantear el proyecto, fundamental para Cádiz, que amparándose en conseguir esa subvención? El resultado, un nuevo parón para ver convertido ese entorno en un espacio inclusivo para la ciudad. Otro ejemplo de que, con lo público o con lo privado, la gestión municipal no lleva más que a la paralización.

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