APUNTE
Mucho más que una escalera
La solución dada al acceso a la playa de La Victoria habla por sí misma de la dejadez del anterior equipo de Gobierno municipal
La solución dada al acceso a la playa de La Victoria habla por sí misma de la dejadez del anterior equipo de Gobierno municipal
Una escalera. Una simple escalera de acceso a una playa refleja a las mil maravillas ocho años de nula gestión del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz durante el mandato de José María González 'Kichi', actual profesor de Historia en un Instituto de Puerto Real. La conocida como escalera de caracol está ubicada al principio de la playa Victoria, justo al lado del espigón que la separa de Santa María del Mar. Durante años estuvo vallada y con el acceso prohibido a causa de su mal estado por falta de mantenimiento. Por fin, hace dos años, los entonces responsables de las playas gaditanas se decidieron a intervenir y aprobaron una partida económica para reformarla. Tras varios meses de trabajo ya estaba en condiciones de volver a ser utilizada por los bañistas. Pero no habían contado con un 'pequeño' contratiempo: la falta de arena en el tramo final impedía concluir el recorrido, ya que la distancia desde el último escalón hasta la arena era de más de un metro y el riesgo de producirse una lesión osea era bastante alto. Por tanto, otra vez inutilizada pese a estar reformada.
Hace menos de un mes, cuando el nuevo alcalde Bruno García nombró al concejal José Carlos Teruel responsable del Área de Playas, además de Limpieza y Mantenimiento Urbano, una de las primeras cosas que hicieron los dos fue visitar la zona con técnicos municipales para ver en qué situación se encontraba. Inmediatamente buscaron una solución provisional hasta que pueda rellenarse de arena la zona, bien desplazando la ya existente con maquinaria especializada –algo inviable en plena temporada de verano como estamos ya–, bien dragando desde el fondo del mar.
Dicha solución provisional era bien sencilla. Construir una estructura supletoria de madera para que los viandantes puedan concluir ese último tramo. Dicho, encargado y hecho. Ayer se colocó y a partir de hoy los usuarios ya podrán volver a bajar por ese acceso. Y todo por un módico precio ligeramente superior a dos mil euros.
La historia de esta escalera refleja, pues, cómo han sido los ocho años de gestión de Adelante en el Ayuntamiento de Cádiz. Mucha palabrería, mucha ideología y sectarismo, pero pocas soluciones a los problemas del día a día de los gaditanos, que es para lo que se les vota. Y se les paga.
