Desmentidos que avivan la polémica

La caja de los truenos estallaba esta misma semana cuando la asociación del Defensor del Paciente denunciaba el caso de un matrimonio cuyo hijo no llevaba los genes paternos y se cuestionaba así el proceso de fecundación in vitro al que se había sometido la pareja. Los padres han presentado una denuncia al Servicio Andaluz de Salud (SAS) tras descubrir que su bebé, nacido en el Hospital Puerta del Mar en 2021 tras un proceso de fecundación asistida, es hijo biológico de la madre pero no del padre, algo que atribuyen a un «grave error» en el manejo de la muestra de semen. Los hechos se remontan a 2019 cuando la pareja, con residencia en Andalucía, decidió iniciar un proceso de reproducción asistida, que resultó exitoso en 2021, cuando se llevó a cabo una captación ovocitaria para fecundación in vitro y después la transferencia embrionaria. El pasado febrero al consultar su cartilla de nacimiento se descubrió un grupo sanguíneo incompatible con la doble filtración de los progenitores.

La pareja ha presentado una demanda contra el SAS en la que exige una indemnización de un millón de euros para compensar el perjuicio causado al padre, a la madre y al niño, basada en reclamaciones similares cuando se han producido intercambios de bebés. El SAS, de momento, ha abierto una investigación al respecto para depurar posibles responsabilidades, pero la polémica ha subido de tono al denunciar la asociación del Defensor del Paciente un segundo caso de negligencia, también en el Puerta del Mar que, de inmediato ha sido negado y desmentido por el SAS. Se trata de acusaciones muy graves y la salud no debe ser objeto de un cruce de insinuaciones, afirmaciones y desmentidos. Al SAS se le pide claridad.