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Las chapuzas apagan la navidad de los gaditanos
Los vecinos se han resignado a que cada acontecimiento de la ciudad desemboque en una pequeña frustración por la inoperancia municipal
El Ayuntamiento de Cádiz lo ha vuelto a hacer. De nuevo, un acto que debería ser mero protocolo, un trámite en el que todo fuera rodado y se quedara en una foto más o menos simpática para las redes sociales y los medios de comunicación ... acaba en frustración y excusas. La inauguración del alumbrado extraordinario de Navidad estaba prevista para esta tarde pero, insistimos, cuando está detrás de una gestión el Ayuntamiento de Cádiz, si algo puede salir mal, lo hace. La empresa encargada de la iluminación extraordinaria de Navidad, que se estrena en este cometido, no ha podido cumplir su compromiso. Según la concejal de Comercio, Montemayor Mures, la causa principal han sido «problemas técnico-administrativos».
Sin embargo, no hay que ser demasiado avispado para descubrir que el principal problema es la desidia de este equipo de Gobierno que, a fuerza de despreocuparse de la gestión de la ciudad, se va topando con la constante aparición de problemas. Unos problemas que, obviamente, acaba padeciendo el común de los ciudadanos. Si la fecha del alumbrado se conocía con toda la antelación posible, si no ha ocurrido nada extraordinario que justifique su retraso, ¿por qué no se advirtió antes de esta situación? De nuevo, desde un área municipal, excusas y más excusas.
Es triste que los comerciantes gaditanos no puedan tener las calles iluminadas para el primer gran fin de semana de diciembre. Unos días que atraen a centenares de turistas hasta la capital por su cercanía con el puente y que quedarán deslucidos por este nuevo alarde de incompetencia municipal. Quizá los miembros del equipo de Gobierno estaban demasiado ocupados preparando la sucesión del todavía alcalde, José María González, como para dedicar algo de tiempo a la gestión del día a día de la ciudad. O quizás sea una muestra más del desprecio habitual por las fiestas navideñas, exhibido con impúdica puntualidad cada año llegado diciembre. Lo apagada que estará la ciudad será una metáfora más que acertada de lo poco que brilla Cádiz con este Ayuntamiento.
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