La caída de árboles y ramas no es una broma
El Gobierno local yerra al quitar importancia a unos episodios, demasiados, que no pueden costar daños personales por imprevisión
Puede que alguien quiera ver una especie de maldición natural, de aviso del medio ambiente hacia los depredadores humanos, como en 'Los pájaros' de Hitchcock pero lo indiscutible es que los árboles de Cádiz se caen más que nunca. Salimos a dos sustos por semana ... desde que acabó el verano. Podría decirse que los árboles de la capital gaditana no paran de caerse. En los últimos 45 días han sido contabilizados hasta siete episodios en distintos puntos de la ciudad. El último, ante la popular cafetería La Regadera, cuya terraza suele estar llena de público. Otro fue a la salida de un colegio en plena avenida, también en un espacio que suele estar lleno de chavales. Sin ser agoreros ni exagerados parece innegable que las desgracias personales, ojalá de carácter leve, pueden llegar. De hecho, ya se han dado pérdidas materiales en forma de coches aparcados que han quedado muy dañados por ramas que, por lo común, tienen notable tamaño y peso. Esta oleada de incidentes lleva a pensar que no se trata de una casualidad. De hecho, tanto partidos de la oposición (especialmente Ciudadanos) como la plantilla de la empresa de Parques y Jardines han denunciado reiteradamente los daños que provoca una insuficiente, inapreciable y antigua campaña de conservación de la flora en la capital gaditana, tanto en zonas verdes como en los acerados comunes. Los primeros avisos tienen más de un año de antigüedad, nadie puede declararse sorprendido.
El estado de podredumbre en el que se encuentra la arboleda en Cádiz avanza, el equipo de Gobierno lo sabe y aún así, en el Pleno de este viernes, le quitó hierro y gravedad, con la condescendencia habitual. «Es que no sabéis» dicen desde la Alcaldía y las concejalías. Sólo sabemos que no paran de caer ramas de árboles, y árboles, más que nunca, como jamás hemos conocido. «El estado de riesgo del árbol se está incrementando en estos últimos meses ya que no se están llevando a cabo podas de mayor nivel como las que se realizaban hace algunos años atrás», apuntan los sindicatos. No hace falta decir mucho más. Hay un problema y unos responsables. Actuemos antes de que haya víctimas.