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En busca de la verdad en la sanidad pública
Las protestas son tan legítimas como el diálogo que ofrece la administración: es una responsabilidad de todos encontrar el margen de mejora
Casi todas las formaciones políticas se suceden en el papel de oposición. Algunas lo desarrollan siempre por carecer de apoyo electoral para llegar a la gestión. Y, sin excepción, todas se turnan en la crítica a los sistemas públicos de sanidad y de educación, que ... son los más influyentes en la vida diaria de millones de ciudadanos. Si las críticas son constantes, permanentes y crónicas cuesta mucho distinguir, como espectadores o como usuarios implicados, cuando tienen una base real o no. Algunos inocentes votantes pensaban que el consenso era posible en áreas tan sensibles, relacionadas con la calidad de vida de todos, que tocan a todas las familias en algún momento. Sin embargo, ese entendimiento, siquiera de mínimos, nunca se da. Sindicatos, funcionarios, colectivos sociales y, sobre todo, partidos políticos siempre están cruzando acusaciones sobre recursos insuficientes, sobre la falta de infraestructuras o personal, sobre recortes que van a tener consecuencias severas sobre el conjunto de la población andaluza. Es una constante que apenas tuvo una tregua durante los primeros meses de la pandemia de Covid-19. Así sería de dramática la situación para obrar el milagro del entendimiento, la colaboración y la comprensión efímeros, fugaces.
Una vez pasados aquellos dos años (con varios trimestres infernales) todos los sistemas públicos vuelven a la normalidad. La situación de inflación y bloqueo de suministros, la crisis energética, ha complicado hasta extremos inesperados las políticas, tanto la institucional como la familiar. Hay que apretarse el cinturón, una vez más, pero hay formas y prioridades. Los profesionales del sector sanitario de la provincia se manifestaban esta semana, como otras asociaciones más o menos ciudadanas. Cumplen una función esencial y digna de agradecimiento. Por tanto, también es de alabar que la Delegación de Salud de la Junta se siente a dialogar para tratar de alcanzar acuerdos y entendimientos. El objetivo es averiguar cuanto hay de cierto en la crítica, cuando de real y desinteresado. Sobre todo, cuanto margen de mejora existe en la sanidad pública actual con los recursos económicos disponibles.
