Basta de humo electoral
La plantilla de los astilleros de Cádiz se cansa de tanto anuncio político sobre una carga de trabajo que no se traduce en actividad
Los trabajadores de los astilleros gaditanos han vuelto a tomar las calles de la capital para protestar por el retraso del plan industrial de Navantia, clave para garantizar el empleo. Los trabajadores llevaban varios años sin hacer ruido en la calle, pero la situación les ... ha llevado a organizar movilizaciones con el fin de dar un tirón de orejas al Gobierno de España. La plantilla de los astilleros se ha cansado de tanto anuncio político sobre carga de trabajo que después no se traduce en una actividad real. La plantilla de la factoría de San Fernando, por ejemplo, empieza a ver las orejas al lobo. El mes que viene se marcha la cuarta corbeta saudí hacia la base de Jeddah, donde culminará su obra, y en agosto lo hará la quinta. A partir de ese momento la planta isleña se quedará a expensas de la llegada de nueva carga de trabajo. Confían en que antes de mayo tenga lugar el corte de chapa del patrullero encargado por Marruecos, pero el inicio de esta obra aún no tiene fecha en el calendario. Lo mismo ocurre en Puerto Real, que llevan dos años esperando el arranque de la obra del BAM-IS para la Armada española. De hecho, el presidente de la compañía, Ricardo Domínguez, desveló en enero durante unas jornadas del sector naval celebradas en San Fernando que la obra de este barco arrancará en el astillero puertorrealeño entre finales de abril y primeros de mayo.
La plantilla de Navantia no se cree los anuncios de los políticos, sobre todo de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en víspera de unas elecciones municipales. Lamentan que los astilleros públicos y el empleo sirvan como herramienta electoral para los políticos de turno. Ante esta situación un millar de trabajadores de los astilleros gaditanos se ha manifestado este martes en demanda, por un lado, de la puesta en marcha del plan industrial y, por otra parte, por la reanudación de las negociaciones para poder sacar adelante el convenio colectivo. El plan industrial recoge la carga de trabajo futura así como el reparto de la misma entre las plantas de Navantia. Por lo que se refiere al convenio, la plantilla lleva un año con el marco laboral caducado y la única actualización que se ha llevado a cabo ha sido la subida por ley del 3,5% para los funcionarios. Los comités de empresa esperan una respuesta del Gobierno. De lo contrario están dispuestos a seguir con nuevas protestas en las calles hasta definir la carga de trabajo que se viene encima y de la que tanto anuncian los políticos.