El Apunte
Apoyo legal a las fuerzas que luchan contra el delito
El refuerzo policial y los planes de seguridad deben acompañarse de un firme respaldo de la ley y de más medios en los juzgados
Hace unos años, cuando los narcos recrudecieron su violencia contra los agentes de la seguridad, policías y guardias civiles, el Gobierno decidió intentar poner freno a los delincuentes con un Plan Especial que todavía sigue en vigor y que se ha ido prorrogando desde entonces.
Dicho plan activó la creación de nuevas unidades especializadas e incrementó algunos de los medios con los que se contaba. Esta medida también aumentó considerablemente la cantidad de investigaciones y operativos que se desarrollan en la provincia contra el crimen organizado y los clanes que se dedican a traficar con droga. Sin embargo, en materia judicial, ese incremento no ha ido a la par, lo que ha provocado un cuello de botella en los juzgados, por lo que algunos de ellos se encuentran colapsados de instrucciones lo que ralentiza los procedimientos y dichos retrasos terminan beneficiando por estas dilaciones a los procesados que ven sus condenas reducidas.
Esta circunstancia no es nueva pero sí se mantiene. Y así lo vuelve a advertir alguien que conoce de cerca el asunto ya que lleva muchos años representando los intereses de los guardias civiles. El abogado Pablo Martín-Bejarano, letrado de la AUGC, manifiesta hoy en este periódico que sería necesaria una mayor dotación de más y mejores medios judiciales para que la batalla contra el narco y contra las mafias que también se dedican a la inmigración ilegal u a otros delitos parejos puedan llegar a buen término.
La lucha debe ser conjunta. Los agentes no deben de sentirse frustrados o solos en la calle cuando a menudo se juegan la vida para intentar impedir el delito. Son ellos los que lo viven en primera persona, los que sufren las agresiones, contra los que se atenta, porque, como bien saben, es el trabajo que se les ha encomendado y así cumplen con su parte. Con su obligación. Pero una vez que ya lo han hecho queda por delante otro trabajo que ya no depende de ellos sino de quienes tienen que aplicar la ley. Y es aquí donde es también clave actuar con rotundidad. Es decir, que esos planes de seguridad se acompañen de más y mejores medios en los juzgados para que esa batalla se pueda ganar de verdad