apunte
El agua siempre es una prioridad absoluta
La reactivación de obras hidrológicas entre 2019 y 2022 debe tener continuidad con proyectos urgentes que el Gobierno ha de activar
Cuando truena nos acordamos de Santa Bárbara pero cuando llueve lo suficiente para abastecernos nos olvidamos de todo. Y así nos va. Es un grave error porque es justamente en los años de lluvias, entre periodo seco y periodo seco (cíclicos y cada vez más ... largos) cuando necesitamos poner las bases para que la siguiente escasez pueda ser soportada con más herramientas, con más recursos y menos angustias. Pese a las dos últimas semanas de chubascos intermitentes, la provincia de Cádiz vive, como Andalucía entera, un año muy seco. Y son varios consecutivos. El efecto directo es que las reservas están bajo mínimos, por debajo del crítico 25% de media en todos sus embalses y pantanos. El campo es la primera víctima pero las restricciones al consumo humano (aunque en pocas poblaciones andaluzas y muy pequeñas) ya son una realidad.
Hay que actuar y de forma urgente para que no se pierda ni una gota que caiga del cielo, pero tampoco las que puedan obtenerse del subsuelo e, incluso, de las desaladoras. Cádiz es una provincia con gran superficie litoral y ahí debe estar otra clave. Con ese objetivo, es lógico que el Pleno del Parlamento de Andalucía instara, casi rogara, al Gobierno que termine cuanto antes las más de 30 obras declaradas de interés general en la comunidad autónoma ya en junio de 2020. Todavía no están acabadas. Algunas ni siquiera están en marcha y esta pachorra «no es acorde con la situación excepcional de sequía que padece Andalucía», como se escuchó en la cámara andaluza. El Partido Popular de Andalucía, y de Cádiz, se ha visto obligado a retomar el «esfuerzo» para impulsar todo el trabajo pendiente antes de que la tierra y los paisanos sufran sed. Para empezar, se han puesto sobre la mesa 141 millones de euros entre 2019 y 2022, destinados tanto a mejorar el abastecimiento como a la depuración. En suma, en estos últimos cuatro años se ha hecho más que en los anteriores 20 con el PSOE pero aún resta mucho por hacer. Con el agravante de que en la política hidrológica resulta esencial la colaboración entre administraciones, entre Gobierno y Junta.