Opinión
San Ambrosio
Su ejemplo de vida, hizo que el emperador Graciano lo propusiera como obispo de Milán
San Ambrosio, nació en Tréveris, la segunda Roma, el 340 D.E. Fue arzobispo de Milán y destacado teólogo y orador. Es uno de los cuatro Padres de la Iglesia de occidente con San Agustin, San Gregorio Magno y San Jerónimo, y uno de los ... 33 doctores de la Iglesia. Muy venerado por las tres grandes ramas del cristianismo, la ortodoxa, la luterana y la anglicana. Su referencia religiosa estaba más que contrastada. Se relatan muchas leyendas sobre el santo, como la que una vez cuando era niño, un enjambre de abejas se posa en el rostro y dejan una gota de miel, para su padre fue un signo de su futura elocuencia y sabiduría. En los atributos de sus imágenes suelen aparecer las abejas.
Su ejemplo de vida, hizo que el emperador Graciano lo propusiera como obispo de Milán. Repartió su fortuna y trabajó por los más pobres. En su gobierno, parte de la plata de Roma se fundió para repartirla entre los más necesitados. Con sus piadosas obras consiguió una influencia política muy destacada. Luchó contra los arrianos, que rechazaban el dogma de la Santa Trinidad. Combatidos por el Concilio de Nicea en 325 y de gran influencia en los siguientes emperadores, Ambrosio tuvo gran influencia en Teodosio, el último césar romano, antes de la división en los dos imperios.
Sirva esta previa lección de historia y hagiología para situar al santo, como una persona digna con claros criterios religiosos y sociales. Hoy 7 de diciembre, celebramos su onomástica y aprovechamos para destacar este ejemplo de honestidad personal y lucha por la justicia social. También con él traemos aquí, nuestra querida ermita de San Ambrosio, junto al arroyo del mismo nombre, cerca del parque de la Breña, en Vejer de la Frontera. Es la única iglesia con valiosos restos visigóticos de este sur del sur, arrasado por las invasiones. Fundación del obispo Pimenio en el S VII, aunque se datan previas edificaciones en el siglo IV. Paleocristiana como la de los Santos de Medina Sidonia o la de la Silla del Papa en Tarifa. Estaba edificada sobre una finca romana, posteriormente transformada en visigótico y mudéjar. Rico lugar fronterizo.
Hoy la ermita, declarada BIC, se encuentra en un lamentable estado de conservación. Recuerdo las obras en los años 80 del siglo pasado con Alfonso Jimenez, y las luchas por evitar que robaran la imagen de madera, atacada por xilófagos, y que, como el Niño de San Antonio, aparecía y desaparecía continuamente. Hoy, los valiosos restos están a buen recaudo. Tanto el marmóreo cipo fundacional en La Oliva, como la imagen leñosa en la Iglesia del Salvador. Los despojos de la basílica, con excelsos arcos en diafragma y bóveda ochavada de la capilla, con las primeras trompas de la zona, esperan lánguidamente su restauración, como uno de los patrimonios religiosos más antiguos y mejor datados de la provincia de Cádiz.
El ejemplo del Santo, de gran influencia y devoción en nuestra provincia, y el poco respeto al Patrimonio heredado me hacen pensar hoy. Sigo en la ilusión de encontrar, por un lado, el respeto a los modelos de vida que han dado ejemplos de verdadera defensa de lo social. también la esperanza de que la Cultura, suponga una auténtica prioridad en los líderes para que destinen las inversiones necesarias en la conservación de la verdadera Herencia. Y no gastar, en fatuas exposiciones de poder coyunturales y desechables, o en amigotes, que tanto esquilman nuestro peculio. ¡Ah¡ En la Vigilia de la Inmaculada, felicidades a las Conchas y saludos a mis compis los tunos! Cuidaros.