OPINIÓN
Mentirosas verdades
Es como si en un teatro de la realidad se representara una obra más real que la escrita
Como cualquier colaborador al que le ofrecen honrosamente esta ventana semanal para expresar su propia Voz, el artículo solo busca que sea del interés de quienes lo lean. La funesta realidad con los mismos temas la hacen hasta pesada e insistente. Pero debemos inevitablemente seguir ... reflexionando, a nuestro juicio, sobre sus posibles firmezas.
Estamos rodeados de enormes mentiras citadas como verdades taimadamente inducidas por unos cuantos. Es como si en un teatro de la realidad se representara una obra más real que la escrita. Insidiosos libretos que por repetidos nos convencen de todo lo contrario que podamos pensar.
Pongo algunos ejemplos de esta inquietante representación, en modo pregunta: ¿Por qué el culpable del más violento asalto ejecutado contra la democracia de América del Norte, es ahora su presidente, absuelto por el miedo de un debilísimo sistema judicial y surge recalcitrantemente arancelario? ¿Por qué un expresidente de otro gran país, también ajusticiado por fomentar la insurrección contra los elegidos, es capaz de amenazar de nuevo? ¿Por qué otra persona, que ha utilizado fraudulentamente dinero público en sus campañas, fomenta el alzamiento porque su única defensa es una sentencia «política»? ¿Por qué un psicópata religioso, ejecutor impune y en directo del mayor genocidio reciente sigue indemne? ¿Por qué el nuevo zar subvierte fronteras de países soberanos por la fuerza de las bombas, sin que nadie lo impida? ¿Por qué en algunas elecciones, partidos que no consiguen mayoría para gobernar, insisten en haber ganado? ¿Por qué tantos cinismos penales?
Podríamos seguir con más interrogantes para un vigente guion lleno de aterradoras contradicciones. Mentirosas verdades según quienes las escriban, y no hay mejor autor para ello que el poder. Detrás de los sueldos de esta literatura planetaria, se encontrará siempre la infame consistencia de quienes mal lo detentan. Contéstense, por favor, a las preguntas de esta interminable época de pasión mundana. Salud.