opinión
La manipulación del mundo
«Cuanto más cultas son las sociedades los caminos tomados se han desarrollado más justos, libres y consensuados, haciendo este existir más llevadero»
Los ritmos actuales requieren esperanzas: lo mejor está por venir. Hay que alegrar el patio. Últimamente, nos amenazan con desastres naturales y un calentamiento en el planeta, como si fuera un petardo, que en breve explotará. La tierra existe desde hace muchísimos universos, y está ... sujeta a continuos cambios propios. Nuestra existencia es adaptarnos a esos cambios y de camino molestar siempre. Paulatinamente nos hemos movido a sitios propicios, alejándonos de temblores, fuegos quemadores o fríos congelantes. Pero seguimos sin escuchar sus avisos. Los que nos dirigen, insisten en ello, con cumbres de autobombo propio, sin hacer absolutamente nada a cambio. Somos así desde que nos convertimos en seres erguidos y autollamados racionales. Un eufemismo del que seguramente otros animales se ríen a carcajadas.
Las circunstancias que han formado las sociedades nos han congregado adecuadamente para defendernos, compartir alimento y despedirnos con dignidad y sentido de más allá. Lo que ha ido ocurriendo, como con las respuestas de las religiones, todas válidas incluso el ateísmo, otra más, es que con el miedo y la dureza aplicada sin razones, hemos ido dejando esas decisiones sociales en manos de unos pocos. Unas veces más humanos que otras. Quiero decir que en el desarrollo auténtico de las colectividades, se nos han ido colando mentes, más o menos pérfidas que han ido sometiendo nuestras voluntades, por nuestra libre delegación. Ese ha sido, en general el curso de los acontecimientos en la historia de la Humanidad.
Cuanto más cultas son las sociedades los caminos tomados se han desarrollado más justos, libres y consensuados, haciendo este existir más llevadero. Nuestra naturaleza se reviste también de penurias económicas y desequilibrios culturales, aprovechados por los poderes terrenos y celestiales. Tanto la religión como la política, han sabido articular las decisiones de la masa sin cultura, por lo tanto, poco crítica, al desmedido acaparamiento convenciendo de lo imposible a los demás. El miedo en la continua incertidumbre de nuestro vivir, es el arma más poderosa de este mundo. Ya lo hemos comentado en muchas veces. Es lo que es, no descubro nada nuevo, pero hay que tenerlo presente continuamente.
Muchos autores han escrito sobre el objeto de la manipulación mental, física y la persuasión inducida de las ideas, directa o indirectamente. Recientemente: Alejando Mendoza; David J. Aguirre; Berto Diez; Steven Turner y muchos más. Todos ellos avanzan en los conceptos de las habilidades sociales, convencimientos, empatías, aperturas de mentes, etc. Al final, el poder, consigue distraer en lo fundamental, para dirigir los criterios y objetos de opinión. Sus habilidades mentales y físicas, han servido, en gran manera, para poder conseguir con esas acciones y conocimientos, un mayor imperio sobre la mayoría. Vean lo que pasa ahora con las redes sociales.
Lo mejor sería evitar esas cargas delegadas a los líderes, siempre provisionales, pero con ínfulas de funcionariado, para retomar nuestros propios destinos de una forma más sincera, honesta, ética, transparente y controlada. Cuando algún poder no nos oye, sea material o aéreo, hay que quitarlo, como lo hacían con los tiranos en la Grecia clásica, y colocar referentes más dignos y válidos. Claro, como comprenderán, eso es lo que llevamos haciendo, sin gran éxito, en los últimos siglos. Sed libres, cuidaos y no habléis con los manipuladores, así comienza su desaparición.