Opinión
Ilusión por la política
Sin nuestros representantes no somos, democráticamente hablando, absolutamente nada
Ninguno de nosotros hemos escrito a los Reyes Magos 2025, solicitándoles nueva ilusión por los políticos. Pienso que absolutamente nadie, les habrá pedido mejores trenes, más canales y desagües, palés igualitarios, amplias casitas de muñecas, o balones cuadrados pintados de azul y rojo para pensar ... más veces. Es decir, regalos que sean señas de mejores políticas.
Hay algo muy claro, sea como sea el sistema, sin ellos no se puede funcionar. Sin nuestros representantes no somos, democráticamente hablando, absolutamente nada. No nos es permitido dirigir civilmente presupuestos, priorizar inversiones, mejorar el clima social, atender alegaciones, ni mucho menos ser honestos en la acción pública, porque eso, que lo hemos decidido todos así, les corresponde a ellos.
El otro día hablaba con dos argentinos sobre si es verdad que el milagro de Miley estaba mejorando el bienestar social de Argentina. Uno hablaba maravillas de los eficaces cambios que se producían, para que el país camine hacia mejores horizontes, El otro decía todo lo contrario, que la súbita pérdida de derechos, salarios y falta de libertad, convertían a los argentos en una golosa comilona de los mismos y en absoluto se esperaba mejoría, tan mentirosa como bien vendida. Lo mismo me comentaron dos estadounidenses y dos rusos.
Me preocupa en los líderes, los efectos de sus decisiones y actitudes que trasladan y obligan a los ciudadanos a tomar obligatoriamente la opción que cada cual vende. También me alarma que no haya ni una sola coincidencia en los programas estatales de cada partido y ninguna capacidad para reunirnos alrededor de una ilusión común. Demasiado tiempo vamos empujándonos malignamente a los extremos, como dos bandos que conscientemente optan por el enfrentamiento. No hay apego al mejor consenso para progresar hacia metas comunes. Lo malo es que esa intolerancia la trasladamos lamentablemente a nuestra juventud, la única esperanza de futuro que tenemos, porque la política, es lo que menos les interesaba. Salud.