OPINIÓN
El derecho a la vivienda
Sean rosas o celestes, las políticas de viviendas públicas han sido un total fracaso
Algunos comentábamos que el parque de la vivienda social aumentaba. Todo gracias a los establecimientos bancarios que han producido, aunque impresentables, muchos alojamientos gratuitos. El fracaso de las políticas sociales es inversamente proporcional a los sempiternos bolsillos que siguen almacenando enormes recursos. Las riquezas nunca ... podrán estar justamente repartidas, porque en este mundo es como la electricidad: si no hay diferencia de tensión los electrones no funcionan. Algunos creemos que, aunque sea necesaria esa diferencia de potencial para que haya corriente, también es posible que los voltios se repartan entre más bombillas, y eso no hundiría en absoluto los controles del poder…Quizás hasta les daría mayor sostenibilidad.
La vivienda, a la pública me refiero, es algo que no tiene solución, al menos no en nuestra España democrática, centrada en la propiedad. Por más que se intenten promover programas, las inversiones públicas siempre son ridículas. Si añadimos que son satisfechas y distorsionadas por la intrusión en el mercado de otros operadores, cuyos fines nunca deberían haber sido permitidos, todavía peor. Si dejamos que el mundo de los fondos reptiles y rastreros se hagan sitio en el mercado convirtiendo en lujosa mercancía sin alma las viviendas, lo estaremos haciendo muy mal. ¿Qué hace un banco promoviendo viviendas, sino ganar más y presionar su precio? ¿No deberían dedicarse exclusivamente a facilitar las hipotecas y préstamos, para invertir con más decencia? Las nuevas promociones del sector turístico, no solo no ofrecen viviendas a las ciudades, sino que se las roba de sus ciudadanos. Es la hostelería la que debe dedicarse a ello, y no aviesos impostores con el poder invencible del anónimo capital. El mundo al revés.
Sean rosas o celestes, las políticas de viviendas públicas han sido un total fracaso. El nerviosismo social aumenta, y tiene gran parte de sus causas en esto. Dedíquense cada uno a lo suyo y háganlo verdaderamente mejor. Salud y cobijo.