Opinión

Quién cuidará la casa

Cuántos ejemplos hemos ido encontrando de abandono del patrimonio religioso por impotencia material

José María Esteban

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En casi todas las grandes ciudades y sectores rurales está ocurriendo lo mismo. Los tiempos son muy duros con las vocaciones. No viene el relevo desde hace años y casi todas las órdenes se van quedando sin novicios. Las reglas y adhesiones no se adaptaron ... a los tiempos. No cabe duda de que tener fe, sigue siendo un duro ejercicio de nuestra inmensa debilidad. Los tiempos no trajeron nuevas formas de entender los ancestrales credos. Los rígidos mandatos eclesiales supusieron límites a la modernización de las doctrinas. La independencia de la dirección católica en sus propios estatutos, que les permitían alguna libertad buscando legos y hermanos en otras tierras, no dieron resultados en la captación de nuevos continuadores. Nunca intentaron sobrevivir con nuevas y más actuales maneras. Quedaba, como destino alternativo, convertir en centros culturales y hostelería histórica las casas de Dios y de sus adeptos.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación