OPINIÓN

Remedios es lleva S al final

«Vestirnos como estaba previstos y decorarnos con el paisaje adecuado»

José Luis Bustelo

Cádiz

Nunca me pasó algo así cuando participé. Puede que alguna leve cosilla que no ajustaba o resultaba con la idea inicial, pero siempre remediable. Cuando encargas un trabajo, vestimenta, decorado y todo aquello que complementa lo haces depositando, aparte del dinero, la total confianza en ... quienes se comprometen en dicha tarea. La agrupación, por tal confianza, queda en casa aprendiendo y ensayando todo aquello que tiene que cantar. Y aunque es cierto que se lleva un cierto seguimiento de cómo van los asuntos de sastres, decorados y atrezos, tampoco es cosa de poner un seguridad vigilando a los profesionales que te hacen los trabajos.

Todavía más cuando hay por medio una cierta relación amistosa y afirmaciones de que todo está bajo control y en marcha, listo para cuando llegue el momento. Me gustan los refranes, entendiendo que hay algunos que contradicen a otros. Esa frase que dice la confianza da asco, no siendo talmente un refrán, se convierte en tal y toma cuerpo. Y te preguntas ¿Cómo me ha pasado si en todo momento se ha seguido el trabajo y pagado en los plazos?. Cuando a la hora de la verdad no está eso que pediste y además pagaste ¡PLOM! te sientes engañado del meñique a la coronilla. Con sólo ver acabado del letrero anunciador de ese local de Remedios ya es suficiente para darse cuenta del nivel de compromiso artesanal. Y Remedios, nombre de mujer, escrito sin su S final ¡La repera! A mí, que siempre me esforcé en que jamás se me escapase una tilde en la escritura correcta, aunque fuese un cuplé cachondo, me hizo sentir ridículo viéndome después, que en el momento ni me percaté. Todo un grupo tangado.

Fastidiado y tratado con el tacón de la incompetencia. En fin. Si tuviéramos una segunda oportunidad podríamos resarcirnos un tanto del daño sufrido. Vestirnos como estaba previstos y decorarnos con el paisaje adecuado. Y muchas gracias a todos los que nos han ofrecido su mano para solventar tal desaguisado. Algo que nuestra Remedios no pudo remediar el otro día

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