LA SUERTE CONTRARIA
Una venganza de western
'Sumar' es el artefacto del sanchismo para eliminar a Iglesias
Tu primer 'Hala Madrid' (05/04/2023)
Del comunismo a Barrio Sésamo (02/04/2023)
«Que usted sea presidente es una sonrisa del destino que me tendrá que agradecer». Supongo que se acuerdan de aquellas palabras de Iglesias. El que también se acuerda es Sánchez. Se acuerda de todas las humillaciones, desprecios, risas y condescendencias de Pablo, tiene apuntado ... cada ninguneo y cada ocasión en la que ha sido vejado, vilipendiado o infravalorado públicamente por él. Y, por supuesto, tiene prevista su venganza desde el día en que firmó aquel pacto de investidura. Esa venganza se llama 'Sumar' y es el artefacto del sanchismo para eliminar a Iglesias sin eliminar sus votos. La lógica es pueril, burda y casi de aficionado. Pero, sobre todo, es un ataque desesperado para poner precio a su cabellera mientras toca el banjo en el porche de Moncloa. Es el epílogo de 'Manual de Resistencia', aquel Deuteronomio de resentimiento en el que Sánchez nos explicó cómo su personalidad se quebró cuando sus compañeros lo echaron a patadas de Ferraz mientras él intentaba un fraude. Y el resto es un 'spaguetti western' que está a punto de acabar.
Pero pensar que va a terminar como quiere Sánchez es no conocer a Iglesias, que es más listo que él y que libra su propia venganza en silencio. Ya lo dijo Vito: «El que venga a ti con una propuesta de acuerdo, ese es el traidor». Y aunque el pedroyolandismo cabalgue en sus unicornios tutti frutti y lance helados arco iris, la aritmética se muestra tozuda: ni toda la maquinaria política, mediática y tezánica junta pueden ocultar el hecho de que, si Podemos y Sumar van separados, Sánchez no tiene ninguna opción de gobernar. Todo el plan de Albano y de Romina se basa en que las bases obliguen a Iglesias a ceder y acabe uniéndose a la candidatura de Díaz buscando el bien común de la izquierda -posible oxímoron-. Pero me temo que Iglesias hace tiempo que no solo descuenta que va a gobernar Feijóo sino que, además, lo está deseando. Porque si Feijóo gobierna, Pedro se va a su casa, Yolanda se verá solo como el apéndice melancólico de un Sánchez derrotado y a Pablo le sobrará con su grupito parlamentario de ocho diputados radicalizados para liderar el bilduesquerrismo, capitalizar la lucha contra el fascismo y la oposición a la derecha durante cuatro años de presupuesto y puños en alto. Y muerto Pedro se acabo el sanchismo.
Pero no la rabia. Por eso un día no muy lejano, mientras Pedro y Yolanda crean que están ganando, se darán cuenta de que Pablo, en realidad, solo ha estado preparando el terreno para rodearles de fuego, quemar el 'saloon' y huir galopando de un tablero perdedor. Iglesias no quiere que Pedro vuelva a gobernar porque sabe que no contará con ellos, eso es todo. Podemos solo tiene valor si se mantiene fuera de 'Sumar'.
Y me acuerdo de 'Hasta que llegó su hora'.
Harmónica: «¿Te has convencido de que no eres un hombre de negocios?»
Frank: «Soy un hombre».
Harmónica: «Una vieja raza. Vendrán otros Morton y la harán desaparecer».
Frank: «Sí, pero el futuro no nos interesa».
Pues eso.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete