Al filito
La Taqiyya
«Engaño u ocultación de identidad para cumplir con sus fines 'sagrados'»
Al atentado en Magdeburgo se le ha dado un tratamiento informativo secundario. Ha recibido más las candidaturas alternativas del PSOE de Aragón o los preparativos de la lotería de Navidad que el asesinato de cinco personas (uno de ellos, un chiquillo de nueve años) y ... al estado crítico de más de 40 por el salvaje ataque de uno de los de siempre.
Eso sí: en las últimas horas se hace mucho hincapié en que el detenido tenía vinculaciones con 'la extrema derecha'. Y ahí me han saltado las alarmas.
Intrigado por este afán político-mediático de evitar que la Gente actúe como debería, descubro el término que titula la columna de hoy. El palabro, que proviene del árabe, viene a significar algo así como un engaño u ocultación de identidad para cumplir con sus fines 'sagrados'. Es decir, camuflarse y aparentar ser lo contrario de lo que se es para evitar la sospecha y terminar golpeando.
Desde el primer momento hemos ido asistiendo a extrañas maniobras de solapamiento del atentado. No solo ha ido relegándose a noticia menor, sino que se ha pretendido ocultar a su autor hasta donde les fuera posible.
«Un coche ha atropellado...», como si el vehículo fuera un robot. Y solo cuando la revelación de la identidad del no-come-jamón de turno resultó incontrolable, se añadió un supuesto 'ateísmo' y 'anti-islamismo' del fulano, para terminar con el bulo histérico: «pertenece a la ultraderecha».
Lo que sí es cierto es que el miserable asesino del atropello en territorio europeo es de origen saudí, llevaba integrado en Alemania -y sirviéndose de ella- desde 2006 y trató de segar cuantas vidas pudiera de entre quienes disfrutaban de un mercado navideño, un entorno propio de familias europeas con gustos y costumbres poco sospechosas de ser contrarias a la civilización cristiana (aunque esto sea redundante) y que terminará beneficiándose de unas bondades legislativas y judiciales que acabarán coadyuvando a que las hordas salvajes nos exterminen.
Debemos frenar esto. De manera radical. Ya.