AL FILITO

El korralito

Los gobernantes de la Unión Europea (esos que ni conocemos ni votamos) anuncian que utilizarán nuestros ahorros para realizar «inversiones útiles»

No lo habrán visto en ningún medio. Del mismo modo que estarán ajenos a la masacre de cristianos en Siria y el Congo, al secuestro de las elecciones en Rumanía o a la corrupción del Parlamento Europeo. Son noticias que no tienen hueco en los ... telediarios, radios ni periódicos. Comprendamos que las mojigangas de Vinicius, las anécdotas de los «fósforos» o los entresijos del pique entre Martínez Ares con el Carapapa copan los espacios importantes. Y ahora, con los estrenos de faroles, simpecados y túnicas de ruán, ¿cómo van a tener tiempo de informarnos de menudencias?

Así que cedo este espacio pequeñito para contárselo: los gobernantes de la Unión Europea (esos que ni conocemos ni votamos) anuncian que utilizarán nuestros ahorros para realizar «inversiones útiles». Que traducido resulta: nos van a confiscar, administrar y controlarnos la vida.

Con el lío ruso-ucraniano han fabricado la excusa perfecta. Para armarnos hasta los dientes y tratar de impedir que Rusia vuelva a ser la URSS (cuando a nuestro enemigo real lo tenemos más cerca, a tiro de fardo), nos trincarán las cuatro pesetas que somos capaces de guardar a pesar del expolio orquestado vía impuestos, asesores, traductores, jefas de jefe de gabinete, putas, falcons, cocaína, analfabetos ministeriales y cómplices con toga.

Y nosotros, pueblo borrego y cobarde, seremos el primer niño probeta de este experimento. ¿Acaso lo dudan? El lacayo que nos gobierna sabe que puede pasarse a Estepaís por el arco del triunfo sin pagar factura mientras complazca servilmente a sus amos. Por arriba, la UE; por detrás, mojamé. Lo que cualquiera de estos quiera introducirnos, lo aceptará complacido con tal de seguir metiéndose en la sauna finlandesa.

Sería el momento de ir al banco y rescatar nuestro dinero, si no fuera porque no tenemos donde guardarlo, gracias a la inseguridad galopante que nos acogota. ¿Se trata de pasividad o es pura complicidad? Yo creo que todo está calculado desde arriba. Hasta que volvamos a saludarnos con la mayúscula.

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