Golfos

Hay algo que aterra a los golfos: que nuestros hijos se informen de quiénes son. Ayudémosles.

José Colón

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Mi hija «A.» tiene 17 años. Cursa segundo de bachillerato en un instituto público y, salvo por los problemas derivados de un divorcio incomprensiblemente problemático, que le afectan de forma lógica, es una niña feliz. Gracias a Dios, atrás quedaron los oscuros tiempos ... que pasó en el colegio y le ensombrecieron la adolescencia hasta el punto de anulársela. La actuación de los responsables de aquel centro «rico en valores» al respecto, sus directrices, desorientaciones y otras ramas bajas, forma parte de otro jardín en el que aún no toca meterme.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación