CArdo Máximo
Embarcados
Se echa de menos que el alcalde no se presente con algo más que bonitas palabras y ponga encima de la mesa un cheque para empezar a hablar
No siempre la realidad reparte justicia como ayer hizo el fútbol con Messi y la selección argentina, que se llevó el Mundial porque jugó mejor, fue por delante en el marcador y no le temblaron las piernas en el momento decisivo de los penaltis. Pero ... no siempre sucede así y el éxito no sonríe indefectiblemente a quien más lo busca. También hay historias que se tuercen y acaban mal o rematadamente mal. La de Abengoa, por ejemplo, va a acabar en almoneda con los bienes sacados a subasta para que se los lleve en la puja el mejor postor.
Si ya es doloroso ver cómo desmantelan una empresa tenida por modélica que dio trabajo a lo más granado de la ingeniería salida de la Escuela de la Hispalense, el remate lo puede poner el 'San Pedro penitente', el cuadro de Murillo que se exhibe en Focus-Loyola desde que en 2016 volvió al Hospital de los Venerables Sacerdotes al que lo legó su comitente, el canónigo Justino de Neve, mecenas de Murillo. Allí estaba al menos desde el inicio del siglo XVIII hasta que el mariscal Soult arrambló, como tantas obras artísticas, y pasó a diferentes colecciones privadas. El cuadro es de Abengoa, no de la fundación, y en teoría eso obliga a sacarlo a subasta.
Ahí es donde interviene el alcalde Antonio Muñoz, que ha remitido sendas cartas al consejero de Turismo y etcétera y al ministro de Cultura y lo demás para que coordinen esfuerzos para que el cuadro no salga de la ciudad para la que se pintó. En román paladino, que se rasquen el bolsillo la Junta y el Gobierno central para apoquinar la cantidad en que se remate en la puja ejerciendo el derecho de tanteo que da primacía a la Administración pública para quedarse con una obra artística por el mismo precio que haya alcanzado en la subasta.
Muñoz llama a ambos políticos (del PP y del PSOE) a embarcarse en conseguir algo objetivamente bueno para Sevilla. Pero ahí es donde se echa de menos que el alcalde no se presente con algo más que bonitas palabras y ponga encima de la mesa un cheque para empezar a hablar.
En esto de los cuadros y Focus, llueve sobre mojado. El Ayuntamiento de Monteseirín, con Marset como concejal de Cultura, embarcó en 2007 a la fundación de Abengoa para que se hiciera con el 'Santa Rufina' de Velázquez (aunque las dudas sobre su autoría nunca se despejaron) al modo 'ya te pagaré' que nunca se produjo. El Ayuntamiento se comprometió a unos pagos que nunca llegaron y la millonada (12,4 millones de euros) corrió a cargo de la fundación.
Ahora, Muñoz quiere embarcar a la Junta y el Gobierno para que desembolsen lo que Sevilla no tiene o no quiere poner. La credibilidad municipal en cuestión de pujas está bajo mínimos, pero ¿no hay ninguna fórmula para que no se nos tome por unos pedigüeños tiesos que recurren al tío lejano para acrecentar el patrimonio propio? Aunque sea un pequeño gesto, más que nada por la propia dignidad.
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