OPINIÓN
Siempre nos quedará San Fernando
La falta de vivienda en Cádiz es un problema endémico de la ciudad desde el pasado, que en este presente siglo XXI se ha hecho más patente
En su intento de evitar la caída poblacional de Cádiz, ahora el Ayuntamiento anuncia que locales y garajes en bajos podrán convertirse en viviendas. Una medida que se une a otra que busca terminar con los pisos de fines turísticos, pero que sigue sin tocar ... la raíz del asunto. La falta de vivienda en Cádiz es un problema endémico de la ciudad desde el pasado, que en este presente siglo XXI se ha hecho más patente.
El problema es que seguimos mirando la uña en vez de la luna. Seguimos acusando a los pisos de fines de turísticos (algo más de 2000 hay registrados en la ciudad) en vez de fijarnos en los que no están regulados. Solo hay que pasarse por las webs de Erasmus y por las aplicaciones de alquiler para ver la verdad: habitaciones en pisos compartidos que superan los 500€ mensuales; contratos de mediados a septiembre a mediados de junio; precios desorbitados en verano, en pisos que pasan a alquilarse por semanas… pero el problema son los que están regulados.
El día que nos demos cuenta de que nuestro problema no es la turistificación será tarde. Cuando nos demos cuenta de que somos una ciudad de jubilados y estudiantes, las familias ya estaremos fuera de Cádiz; seguramente en San Fernando, ciudad hermana en la que ya muchos hemos encontrado nuestro refugio. Pero la ciudad ya estará muerta sin importar las viviendas marcadas ni los candados destrozados.
No seré yo el que defienda un modelo de ciudad basado en un turismo insostenible. Pero desde hace años veo una realidad que parece ser negada por muchos: el problema de la vivienda es muy anterior al boom de los Airbnb. Recuerdo hace muchos años cuando amigos que venían a trabajar a Cádiz no encontraban más que alquileres estacionales. Esos que escondidos en las webs y las redes sociales ofrecen chollos semanales para disfrutar del verano; sin que nadie compruebe la calidad y seguridad de ellas; haciendo que desaparezcan del parque de viviendas de alquiler.
No importa, sigamos mirando la uña mientras Cádiz cae en población. Al fin y al cabo, siempre nos quedará San Fernando.