La honestidad del alcalde
La situación que vive la ciudad de Cádiz es tal que el alcalde, José María González, ya no es capaz de cubrir sus miserias. Kichi, el sucesor de Salvochea que venía a devolver la ciudad al pueblo, sólo ha conseguido que el pueblo pase más penurias mientras él lanza sus proclamas andalucistas y ecologistas en redes, sin darse cuenta de que ya nadie le cree
José María González llegó a la alcaldía gaditana por tres motivos: la ciudad quería un cambio después de décadas de la férrea mano de Teófila Martínez; se sumó a la corriente que Podemos estaba generando en toda España; y, por último, se aprovechó de un ... PSOE que solo quería que Cádiz dejase de ser del PP. En la segunda legislatura, la inercia y el conservadurismo andaluz a la hora de repetir votos (Juanma Moreno es el ejemplo de esto, y seguirá con tendencia al alza) hizo el resto.
Kichi hizo muchas promesas. «Si yo fuera alcalde…» cantaba mientras los suyos le coreaban. «Un bastón de mando que es del pueblo», se jactaba de decir. Pero se olvidó del pueblo cegado por las luces de unas televisiones nacionales que fueron las primeras en darse cuenta del pufo que era. El resto ha venido con el tiempo, ayudado en gran manera por un equipo de gobierno ineficaz y sectario que ha dejado la ciudad hecha unos zorros. Según ellos, su máximo logro será dejar Cádiz sin deuda, sin darse cuenta de que una deuda que se paga no es deuda, es inversión. Eso lo sabe cualquier familia que se hipoteca para comprar una vivienda. Él no, él (dice) no cree en la propiedad privada, pero tampoco ha hecho viviendas públicas y los terrenos que había los ha vendido a constructoras de lujos. Pero, ¡oye!, la ciudad no tiene deudas.
El señor alcalde de Cádiz, que amenaza con repetir candidatura, debería saber que su tiempo ha pasado. Y que es mejor que lo deje ir. Entiendo que volver a un aula después de casi dos décadas alejado, por diversos motivos, debe ser duro. Cualquiera que haya pisado una clase alguna vez lo sabe. Pero su gestión como alcalde está matando a la ciudad de Cádiz y usted también lo sabe. Siempre que me preguntan por Kichi respondo lo mismo: «parece honrado, eso lo tiene. Pero no es honesto. No lo es ya que sabe que no vale para el sillón que ocupa y dijo que solo estaría dos legislaturas. Hasta que le ha visto las orejas al voto y ha decidido continuar en la poltrona». Y eso, señor alcalde, no es honesto.
Ver comentarios