opinión
Adiós Kichi
«Por cumplir la promesa de no estar más de ocho años, aunque también es muy posibles que el mismo pueblo que te encumbró ahora te quitase el bastón de mando»
Estoy triste, mucho. Y a la vez contento, aunque menos. Triste por la marcha de Kichi, con su verbo florido y sus videos cuidados; con la marcha del personaje que nos trajo a otros como su propia madre (su mayor defensora desde el «viñerismo» más ... arcaico). Sus fotos en bares mostrando sus vergüenzas pasan a formar parte nuestro imaginario colectivo; como su lucha contra la gordofobia cuando confundía la mofa usando su ensanchamiento para atacar su poco espíritu laboral. Y sí, me pone triste. Como a cualquiera que escriba columnas como esta, ya que Kichi da mucho juego. Y, todo hay que decirlo, no siempre encaja mal las pullas.
Pero también me alegra. Me alegra la marcha de José María González, excelentísimo alcalde de Cádiz. Que, aunque recaiga en Kichi la carga, no es lo mismo. José María (eso no lo entendió) no es Kichi. No es el chico nacido en Rotterdam criado en la Viña entre coplas y comparsas. José María es el líder de Adelante Andalucía, ex Podemos, anarcosindicalista, ex liberado sindical y futuro profesor de Secundaria (que hasta ahora ha ejercido de profesor menos que yo).
Y mientras que el chico de barrio ha perdido parte de su esencia, pero ha mantenido otra (la simpatía, la honradez y, finalmente, también la honestidad). José María González no ha cubierto las expectativas. Cádiz ha estado 8 años empantanada, parada y en retroceso. Ha terminado, de la mano de su mano izquierda Martin Vila, con el aparcamiento en la ciudad y eso está matando nuestro centro comercial. Pero también ha hecho alguna cosa buena. Y como a los muertos, todo son loas, he aquí mi pequeño reconocimiento a cosas bien hechas por este alcalde que casi logra hacer bueno a Salvochea.
Lo primero que hay que reconocer es lo bonita que ha quedado la Plaza España. Sigo pensando que la peatonalización de la zona supone un grave problema para los buses y camiones, que se ven obligados a dar toda la vuelta. Pero la entrada en la plaza hasta el espectacular monumento a las Cortes se ha convertido en un verdadero placer. Y cuando los jardines estén arreglados tendremos uno de los mejores espacios de la provincia (por no decir de toda Andalucía).
Lo segundo es la barandilla de cristal del paseo, que abre la ciudad al horizonte, la dota de luz, de visibilidad y la ensancha. Lo que unido a la ampliación del propio paseo ha convertido la zona de la Plaza Asdrúbal en otro de esos rincones únicos, sobre todo cuando el sol comienza a caer sobre el castillo de San Sebastián.
Por eso, Kichi, te felicito por irte a tiempo. Por haber sido honesto dentro de lo posible y cumplir la promesa de no estar más de ocho años, aunque también es muy posibles que el mismo pueblo que te encumbró ahora te quitase el bastón de mando. Te pido disculpas si alguna vez te saqué de tus casillas, pero has de saber que siempre diferencié a la persona del alcalde. Y para la persona no he tenido malas palabras y ante ataques a ella, siempre dije «es honrado, que no es poco». El alcalde es otra cosa. José María González estaba sujeto a críticas, incluso a mofas que van con el cargo.