Feliz día de la persona especial

Mucho ánimo a todos los padres y madres; y mucha paciencia, tantos años de adoctrinamiento en las aulas no se corrigen en un día

Aún habrá de pasar un tiempo para que veamos el daño real, profundo, que han hecho. Y que aún siguen haciendo. Afortunadamente, están en declive y la lógica dice que poco a poco volverán a ser lo que han sido históricamente durante más de cuatro ... décadas de democracia: movimientos marginales sin cuota de poder dentro de las instituciones. El radicalismo y el populismo jamás han logrado mejorar la vida de ninguna sociedad. Mas bien todo lo contrario. Pero en España, gracias a la crisis económica de 2008 y a los sangrantes casos de corrupción de PP y PSOE, consiguieron emerger gracias a la legítima indignación de millones de ciudadanos. Tanto lo hicieron que todavía hoy siguen ocupando alcaldías de capitales de provincia, caso de Cádiz, e incluso ministerios del Gobierno. Todo hace indicar que en mayo se corregirá la primera anomalía y a finales de año la segunda. Y cuando sean desalojados por las urnas es cuando realmente podremos hacer balance. Ver la profundidad del retroceso social que han provocado y calcular cuánto tiempo necesitaremos para deshacer tanto entuerto. Algunas de las tropelías cometidas a nivel nacional son importantes, con la ley del 'sí es sí' como punta de lanza. Y a nivel local no le van a la zaga. Quizá no sean tan visibles, tan evidentes como una ley que ha permitido las rebajas de penas de tantos y tantos violadores. Pero también son graves. Durante los últimos ocho años Cádiz ha empeorado en limpieza, en transporte, en mantenimiento, en empleo y ha seguido perdiendo población. Esto es fácilmente demostrable y corroborable por quien tenga un mínimo interés en hacerlo y una mínima capacidad de análisis objetivo.

El problema es que, de todos los males causados por estos adolescentoides aficionados a la política y a la sociología pueril, sin duda el peor ha sido el del sectarismo. Su forma sesgada y radical de entender la vida ha provocado una división, una fractura social, cuyas consecuencias últimas son imposibles de medir. Al menos a corto plazo. Y lo peor es que no lo han hecho sólo con la población adulta, sino con los más jóvenes e incluso con los niños. Han adoctrinado desde los colegios. No es casualidad que muchos de estos dirigentes de la izquierda radical andaluza sean profesores, casi todos afiliados al sindicato no menos radical Ustea. No tiene sentido alguno, por poner un ejemplo de hoy mismo, que se celebre en la capital una olimpiada sólo para alumnos de los centros públicos –competición promovida por un Ayuntamiento que mueve los hilos de las asociaciones de padres de las escuelas públicas– discriminando a los de la concertada. En Cádiz, tres de cada cuatro alumnos lo son de colegios concertados. Centros absolutamente gratuitos para los padres, que los eligen por una simple cuestión de cercanía. Si eso no es estigmatizar, dividir desde la más tierna infancia, ya me dirá usted lo que es. Otro ejemplo de hoy mismo, día del Padre. Una profesora de Jerez que dice que no hay nada que celebrar. Que lo que hay que festejar es el día de la persona especial o no sé qué ocurrencia. El feminismo radical y absurdo metido en el cerebro desde el jardín de infancia. Ni les cuento ya el adoctrinamiento sexual. Esa semilla está ahí y habrá que hacer mucha pedagogía para corregirla. Así que mucho ánimo a todos los padres de España. Y a las madres, aunque hoy no se celebre su día. Mucha paciencia, que tantos años de escuchar disparates no se corrigen en un día. Feliz día de las personas especiales para todos.

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