Carnaval en esencia

Este año en la calle se ha llevado la palma la 'chirigota del Airon', con un repertorio lleno de algunas verdades, mentiras y muchas medias verdades, pero un arte que es Cádiz puro

Ignacio Moreno Bustamante

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Si ha estado usted esta semana por las calles de Cádiz y es mínimamente aficionado al carnaval 'ilegal' sabrá de qué le voy a hablar. Este año hemos recuperado la fiesta en todo su esplendor. Esplendor en el Falla y esplendor en la calle. ... Nuestros dos carnavales. No hay por qué elegir, pero un servidor prefiere, a años luz de distancia, el segundo. En mi modestísima opinión, una buena agrupación callejera, con un pito, dos coloretes, poca vergüenza y buenas letras, es inigualable. El carnaval es hacer reír con golpes 'gaditanos', sorprendiendo con una idea y con su desarrollo. Cuando eso se logra, simplemente con un buen repertorio y música sencilla, estamos ante la esencia del Carnaval de Cádiz. El que se puede escribir con mayúsculas. Ejemplos de estas agrupaciones hay muchos, desde 'Los del perchero' al cuarteto de Sagasta. Todos los que usted quiera. Pero este año, por muy distintos motivos, hay una que se ha llevado la palma:la chirigota del Airon. Por si no lo sabe, les cuento brevemente. Se llaman 'Los llorones' y representan a hosteleros de Cádiz. De principio a fin del repertorio parodian a los dueños de bares y restaurantes de la ciudad por su afición a la queja y el lamento constantes. Lo hacen de forma irreverente, inteligente, con alguna verdad, alguna mentira y muchas medias verdades. Pero sin duda con un arte a la hora de interpretar que es Cádiz puro. Carnaval puro. Y duro. Lógicamente, a la mayoría de estos hosteleros no les hace gracia la cosa e incluso se ha producido un incidente en plena calle porque ha habido quien les ha recriminado el contenido de sus letras. Indudablemente cada cual es libre de ofenderse cuando y cuanto quiera. Pero en este caso se equivoca. Y mire usted que algunos de esos hosteleros son amigos personales míos. Pero saber reírse de uno mismo es gran signo de inteligencia. Y aquí se la han puesto botando. Se meten también con la prensa local, no crean. Que si estamos subvencionados por ellos, que si les defendemos porque nos meten publicidad... lo de siempre. Pero lo hacen con tanta gracia, con tanto humor gaditano, que resulta ridículo sacarlo de ese contexto. Y mucho menos llevárselo a lo personal.

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