Batucadas

De todas las formas posibles de expresión musical, probablemente la más cutre sea la batucada, o al menos las que vemos por aquí cada vez que hay una ocasión especial

Ignacio Moreno Bustamante

Esta funcionalidad es sólo para registrados

De todas las formas posibles de expresión musical, posiblemente la batucada sea la más cutre de todas. O al menos las batucadas que vemos por aquí. Es posible que en Río de Janeiro las haya maravillosas, con sus tambores, silbatos y timbales sonando acompasados ... e invitando a quien asiste al espectáculo a dejarse llevar por el ritmo acelerado y repetitivo de la música. África y Brasil fundidos en una misma cosa gracias a la musicalidad de los instrumentos de percusión. Precioso. Pero como todo en la vida, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Del mismo modo que hay violinistas y violinistas o pianistas y pianistas, hay batucadas y batucadas. Por hacerlo más cercano, con las cosas de aquí. Hay comparsas y comparsas. Y aunque se llamen igual, nunca podremos poner en el mismo plano a cualquiera de Martínez Ares o Juan Carlos Aragón con, que sé yo, 'Los herederos del levante', aquella comparsa de Conil que pasó a la historia como la peor que ha pisado nunca las tablas del Gran Teatro Falla.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación