Carnaval de Cádiz
Por un carnaval con respeto
El carnaval en la calle pertenece tanto a las agrupaciones del COAC como los romanceros e ilegales, cada cual tiene su momento e incluso su lugar específico para actuar
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Hoy acaba del concurso de agrupaciones, dejamos atrás la competición para pasar a la convivencia, llenaremos las calles de papelillos, serpentinas y coplas. Correrá el vino, la bebida y la comida y la fiesta solo tendrá fin el domingo de «piñata» o para quien quiera el de los «jartibles».
En el último consejo de participación ciudadana de la calle surgió por parte de alguna asociación la idea de generar este decálogo de comportamiento en la calle, las buenas ideas deben ser apoyadas y así fue. El problema surgió cuando comenzó el debate de cómo debería estar hecho. Teníamos claro que el mejor modo era difundirlo por redes sociales tanto en diapositivas como con pequeños vídeos donde personas relevantes del mundo del carnaval se hicieran eco de cada uno de estos «mandamientos» y aquí comenzó la disyuntiva… las asociaciones que representamos a las agrupaciones del COAC estábamos dispuestas a colaborar y hablar con quien fuera necesario para que participara. Los romanceros. puestos que las agrupaciones ilegales hacen honor a su sobrenombre y no están representadas ni quieren estarlo, opinaban que solo debían ser personas vinculadas al carnaval callejero puesto las agrupaciones del COAC ya habían tenido su momento.
Y mi reflexión es ¿Y qué más da? El carnaval en la calle pertenece tanto a las agrupaciones del COAC como los romanceros e ilegales, cada cual tiene su momento e incluso su lugar específico para actuar. Es una lástima que una buena idea que puede redundar y hacer bien nuestra fiesta se quede en el tintero por egos personales que a lo único que llevan es a dinamitar nuestros propios intereses.
El único mandamiento válido en la calle debe ser el disfrute con respeto, respeto por quien canta, respeto por quien quiere escuchar, respeto por la ciudad, por cada uno de sus rincones y momentos, respeto por nuestro patrimonio y respeto por las personas. Cualquier otro asunto fuera de esto no es válido.
Feliz Carnaval y recuerda el respeto se gana, no se impone.