OPINIÓN

Sin perdón

«Su éxito, es el éxito de mi tierra»

Humberto González Aguilera

Cádiz

«El mayor honor que puede llegar a alcanzar cualquier persona que dedica toda una vida al carnaval es pregonarlo…». Así comenzaba mi siguiente artículo, donde pretendía comentar las cualidades que desde mi prisma personal debe tener quien pregone la fiesta mayor del gaditano. Pero, ... tras lo acontecido el pasado viernes con la chirigota de Málaga «Sin perdón», decidí cambiar inmediatamente, cambiar para pensar en voz alta dónde está el límite de las ideas y letras que se cantan. Aunque queda muy bien decir que el carnaval no tiene límites y que es la libre expresión del autor o autora lo que debe imperar, no es cierto, absolutamente todo tiene una frontera que jamás se debe pasar.

La chirigota 'Sin perdón' – y efectivamente no lo tienen – representa la parte masculina de una pareja heterosexual que tiene continuos enfados en su relación sentimental. Con un repertorio mayoritariamente caduco que queda a años luz de lo que hemos evolucionado en materia de igualdad de género; llegando a hacer apología del acoso y maltrato en el popurrí – Capítulo I, de las agresiones sexuales, artículo 178 del código Penal. Es ahí donde precisamente está esa delgada línea que nunca se debe traspasar. ¿Qué pensarían si una agrupación cantara una letra a favor del terrorismo? El asunto no acaba ahí, sino que, además, se aplaude esta cuarteta por parte de un público permisivo que acepta la barbaridad que escuchan sobre las tablas, apoyado y refrendado por un presidente del jurado incapaz de dar un cerrojazo de telón. Quizás es que mi límite sea demasiado bajo, que no lo creo. Quizás sea que individualmente intentamos vender una igualdad de género que no es real.

Por último, volviendo al tema que en un principio pretendía tocar. Desear desde estas líneas al pregonero el mayor de los éxitos el próximo 18 de febrero; aunque personalmente no comparta su designación y tenga usted muy poca humildad y la osadía de despreciar a todos sus compañeros y compañeras. Su éxito, es el éxito de mi tierra.

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