OPINIÓN

Trampucherías no valen…

«Que cada uno construya su carnaval a su manera, si su realidad le hace disfrutarlo a su forma»

Germán Rendón

Cádiz

Empieza el Falla, ¡todos a nuestras burbujas! En Cádiz ya inventamos el metaverso, por eso cuando empieza el concurso se paraliza la vida de los carnavaleros durante un mes creando una realidad alternativa. Allí mismo, donde a modo de algoritmo personalizado empiezas a construir tu ... propia verdad paralela. Es la denominada burbuja, y no hay quién se libre pues cada grupo construye la suya propia, sin excepción. Ni los anuncios personalizados de Facebook adaptando las ofertas a nuestros intereses, ni las cookies rastreando tu historial, ni las app que te espían y saben lo que hablas. La burbuja está hecha a tu medida, pues cada uno la construye a su imagen y semejanza.

Es ahí donde comienza el carrusel infinito de tópicos que empiezan a rular como mensajes subliminales, para calar donde haya que calar. O eso se cree. Y se empiezan a escuchar los esto lo hemos hecho por y para ustedes, el premio te lo regalo, somos una familia, hemos hecho la agrupación que queríamos hacer, vamos con la única intención de agradar, es que arrastramos una losa, el resto de agrupaciones no nos puede ver, nosotros ponemos el listón, etc, etc, etc.

Y entre medio de esta espiral dan a luz las coplas, como única verdad. La manifestación más auténtica de llevar una pasión a su máximo exponente, porque va adherida a la piel de los carnavaleros como si formara parte de ella. Ese momento de verdad que explota momentáneamente las burbujas y nos recuerda que el concurso del Falla es mucho más que concursar. La copla queda desnuda, y el teatro en un alarde de duende te eleva, te hunde, o mucho peor, pasas sin pena ni gloria. Cualquiera podría pensar que esto es una verdadera putada… y sin duda que lo es. Ahí ya no hay lugar para la campaña electoral, para las estrategias ni para los mensajes subliminales. El Falla dicta la verdad. Dicen que es lo bonito de esto, o al menos es lo que comentamos en nuestra burbuja.

Así que antes de volverme para ella me encantaría deciros que cada uno construya su carnaval a su manera, si su realidad le hace disfrutarlo a su forma. Pero eso sí, trampucherías no valen…

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios