Gaditanos en Francia
De nuevo la vendimia del país vecino atrae a jornaleros de Cádiz para ganar un sueldo que les permita afrontar el invierno
Es como el cuento de la cigarra y la hormiga. Mientras muchos se encuentran de vacaciones disfrutando del sol y de las playas hay un grupo, cada vez mayor, de jornaleros gaditanos que hace por estas fechas las maletas, se lía la manta a la cabeza y viaja al sur de Francia a la vendimia. Algunas de estos trabajadores temporales ya no volverán a Cádiz hasta el otoño porque engancharán también con la recolección de la manzana y del melocotón. Se trata de una tradición en municipios de la Sierra como Alcalá del Valle, donde buena parte de su población, mayores y jóvenes, se sube a un autobús y se despide de su pueblo hasta final de año. Unos 15.000 temporeros, 8.000 de ellos de Andalucía, viajarán este mes a Francia para trabajar en la vendimia y cobrarán un mínimo de 9,11 euros netos por hora. Esto supone que los temporeros puedan obtener unos ingresos de entre 1.822 a 2.186 euros netos por persona, teniendo en cuenta que trabajan más de 44 horas por semana.
El salario mínimo este 2023 en bruto se ha situado en 11,52 euros por hora. Las personas vendimiadoras españolas son el colectivo y la nacionalidad más importante en este flujo migratorio y cerca del 90 % de las personas que van a acudir han participado ya en campañas anteriores. La mayoría de estos trabajadores acuden desde Andalucía (75 %), principalmente desde las provincias de Cádiz, Jaén y Granada, entre las que aportan 8.000 personas trabajadoras, el 53,3 % del total de los vendimiadores que saldrán hacia Francia. Además, también salen, aunque en menor número, personas de las zonas del interior de Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia.
La actividad de estos trabajadores es «la única aportación importante a las economías familiares de las personas de las zonas emisoras» al ser coincidentes con un periodo de escaso empleo en sus zonas de origen. La campaña francesa les permite realizar jornadas agrarias para sumarlas con el fin de acceder al requisito de jornadas mínimas para poder acceder al subsidio y renta agraria las personas vendimiadoras andaluzas que participan en esta campaña agrícola.
La contratación para la vendimia se realiza directamente entre el patrón y el trabajador con la intervención de la Oficina de Empleo de Francia y la persona trabajadora recibe el contrato del empresario antes de partir para el comienzo de la recogida de la uva. El gasto de la comida lo asumen los propios trabajadores. Las cuadrillas se traen algunos alimentos desde España como las legumbres o el aceite de oliva para poder hacer potajes y comidas típicas de la Sierra de Cádiz, especialmente cuando bajan las temperaturas. Los trabajadores comenzarán a viajar la semana próxima con sus contratos formalizados pero ante el atractivo salario, se advierte desde las organizaciones sindicales de los posibles fraudes en las ofertas y piden que se denuncie.