Menos fotos y más gestión en los barrios pobres de Sevilla
El próximo mes de octubre se cumplirá un año de la misión evangelizadora del Gran Poder que situó en primer plano de la actualidad una de las zonas con más necesidades de Sevilla, la que forman las barriadas de La Candelaria, Los Pajaritos y Madre ... de Dios. El objetivo era llamar la atención de la sociedad y de las administraciones públicas sobre la situación de las demarcaciones urbanas más pobre de España; pero el nivel de ejecución presupuestaria en los barrios por parte del Ayuntamiento denota que este objetivo solo se ha cumplido a medias. La atención que tradicionalmente prestan asociaciones religiosas y de la sociedad civil se apuntaló con aquella misión, pero no todos se han dado por aludidos. Así lo constata que el Consistorio no haya gastado ni un solo euro de las inversiones previstas en el Polígono Sur y apenas ha llegado al 7,6% de lo consignado para Cerro-Amate. En Pino Montano —donde Pedro Sánchez abrió el curso político con un paseo triunfal— es aún menos (6,28%). Unas cifras que retratan que la mejora de los barrios de Sevilla necesita más gestión municipal y menos fotos triunfalistas.
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