OPINIÓN
La verdad en rebajas
Aquí, en España, la libertad está maniatada por el poder y la verdad brilla por su ausencia
Enero es mes de rebajas. También lo es julio. En realidad, lo eran. El término ha terminado por relativizarse. En cualquier momento y lugar, hay ofertas que terminan por desvirtuarlas. Parece que todo se relativiza. No sabemos si vamos o venimos. Es razonable pensar en ... la pregunta realizada por una monjita que peregrinaba al Rocío y en la Marisma preguntó a otro romero, ¿eso del polvo del camino es para allí o para acá? ¿Para Sanlúcar o para Almonte? De polvos y lodos sabe mucho el padre de Candidín Conde. Exfiscal general del Estado en la era de ZP, fue elegido ahora presidente del TC. El cénit de una carrera a base de ensuciarse la toga con el polvo del camino. El polvo y el lodo adherido a su túnica negra (no merece el calificativo de toga) huele mal después de tanto tiempo, el tiempo que lleva defendiendo el llamado derecho alternativo: el papel de jueces y fiscales pasa por interpretar la ley para transformar la realidad. El presidente del Tribunal Prostitucional se ha cargado la concepción impuesta por Leibniz sobre los sistemas judiciales, como un todo autónomo y perfecto. Sí todo es relativo no puede haber certezas. La verdad no existe. No sabemos si son rebajas o simples ofertas.
Utilicemos la lógica de los enunciados utilizadas por los filósofos antiguos para construir la metafísica, para alcanzar la verdad. Apliquémosla a la situación en la que hoy vivimos y veamos a donde nos lleva la amnistía y todas aquellas patrañas pactadas por 'Snchz'. «La verdad nos hará libre», le dijo Jesús a los judíos que habían creído en él. Aquí, en España, la libertad está maniatada por el poder y la verdad brilla por su ausencia. Mantener una cosa y su contraria es mentir, no le demos más vuelta. A esto nos tiene acostumbrado el presidente del gobierno. La generalización de su conducta no hace que ella deje de ser preocupante. Recuerden la frase, «no queremos un gobierno que nos mienta». Eso dijo el inefable ZP refiriéndose al PP de Aznar. Ahora la recoge 'Snchz' para referirse al PP de Feijoó. Es un mentiroso patológico. Ahora ha estado en Davos. Se ha erigido en líder y representante del Cartel de Puebla. No sólo regenta la internacional socialista, sino que asume también por ende la del socialismo del siglo XXI. ZP asumió hace tiempo, la condición de «embajador plenipotenciario» del mismo. Lo que ha hecho en Suiza es alejar a España del liberalismo democrático y alinearse con las tesis comunistas del momento. Ser dogmático en un mundo globalizado y cambiante es un atraso. Ser demagogo está mal siempre. Ser ambas cosas a la vez es lo peor que nos puede pasar como ciudadanos, sí quien asume esa doble condición es el presidente del gobierno. Defiende un país confederal, keynesiano, laico, igualitario y verde. Le faltó decir, como el de 'Alicia en el país de las maravillas'. Tengo la convicción de que existen en el PSOE dos partidos diferentes, que representan dos España. Una de alma jacobina y la otra confederal. Unos centrados y otros escorados a babor. Los heterodoxos y los clásicos.
La metafísica se sitúa en las antípodas de Snchz. Cum fraude, filosofa ahora y dice que «la verdad es la realidad». Lo que es una mamarrachada. Es una frase vacía, como él. Apliquemos la Ciencia, la Filosofía y la lógica para desmontarla. La lógica exige ver las cosas por lo que son, más no por lo que aparentan. La lógica puede definirse como el conjunto de conocimientos que tienen por objeto la enunciación de las leyes que rigen los procesos del pensamiento humano, así como los métodos que han de aplicarse al razonamiento y la reflexión, para lograr un sistema de raciocinio que, conduzca a resultados que puedan considerarse certeros o verdaderos. Los filósofos llevan toda la vida estudiando la verdad y no son capaces de obtener la certeza del concepto. Sólo un desaprensivo, un corrupto académico, incapaz de hacer su tesis, o escribir su propia biografía, puede ser tan osado para anunciar que conoce la verdad.
Hegel analiza el tema de la verdad y la realidad desde la multiplicidad de lo bello. Decía que sabemos que los objetos bellos corresponden a una multiplicidad infinita. Esta multiplicidad, peculiar en el arte, pero también en todos los campos de la vida como del espíritu, puede suponer una dificultad insuperable para edificar una ciencia de lo bello. Trasladándolo al debate abierto por Cum fraude, la relatividad de la realidad (la infinitud de realidades, como personas, lugar y tiempo) impide objetivar la verdad de las cosas.
El llamado objetivismo de Ortega es parte del desarrollo de su pensamiento que evoluciona con el transcurrir del tiempo. Venía a decir de la necesidad de liberarse de una enfermedad traidora: la subjetividad. Con el tiempo, en 'Meditaciones del Quijote', Ortega se abre a la realidad, recomendando una apertura a toda realidad: toda realidad o problema, por humilde que se presente debe ser descartado de la filosofía. Lo que no quiere decir que todas las realidades tengan el mismo nivel: la realidad está penetrada de jerarquías. Finalizo ahora con Ortega, diagnosticando la enfermedad de España que fue señalada en 'España invertebrada' aludiendo a dos factores: el tribalismo y el particularismo de la vida española y por otro, la ausencia de élites egregias, lo que hace que predominen las masas. Hoy, la filosofía no es ciencia, la física no es definible como ciencia del movimiento y las matemáticas como ciencia de la cantidad. Cuando dos personas ven la realidad, no tienen experiencias perceptuales idénticas, con independencia de las experiencias vitales que cada observador tenga. Lo que choca con la afirmación de que las percepciones se dan directamente a través de los sentidos. Cada observador estará condicionado con su experiencia. Las experiencias no están dadas de modo unívocos ni son invariantes, sino que cambian con las expectativas y el conocimiento. Cuando varias personas observan un objeto, se enfrenta a un mismo objeto y ven la misma cosa. Pero, de ello no se sigue que los diferentes observadores tengan experiencias perceptuales idénticas. Y 'Snchz', psicópata de libro (Mundina) y cortito intelectualmente, no dispone de conocimientos cumulativos que le acerquen probabilísticamente a la verdad.
Finalicemos nuestro pensamiento acudiendo a Leibniz. El autor diferencia entre verdades deductivas, necesarias y analíticas y las verdades de hecho que, forman parte de nuestro mundo contingente y se obtienen por inducción y acumulación: no son verdades de certezas, sino sintéticas y probabilísticas (los informes de los Letrados del Congreso sobre la Amnistía son determinantes y probabilísticamente más certeros que el conocimiento que 'Snchz' esgrime). Éste calificó una hipotética ley de amnistía seis meses atrás como inconstitucional, hoy dice lo contrario. El fin no justifica los medios. La realidad sigue siendo la misma, a pesar de pensarse la misma en un mundo contingente y por tanto relativo. En la Ciencia como en los demás órdenes del saber, el conocimiento cumulativo es determinante y aumenta las probabilidades de verdad. No cabe «más verdad que la realidad de los hechos» incontestables. 'Snchz' no sólo es un psicópata de libro (Mundina), sino que es un mentiroso patológico.