Opinión
UNOx1=.G (Liberal)
Esta es la ecuación que confirma la corrupción socialista, aderezada con la comunista
Esta es la ecuación que confirma la corrupción socialista, aderezada con la comunista que pretende imputar al liberalismo los males de su corrupción congénita. UNO en las teorías platónicas es la Idea, aquello a lo que pretenden todas las cosas. En las teorías escolásticas representa ... a Dios. Con el nominalismo de Ockhan desaparecen los conceptos universales. El universal no existe, ni en sí mismo ni en otra cosa, sólo existen los individuos singulares dotados de accidentes, cualidades y esencias también singulares. Así, el UNO se convierte en 1. La Navaja de Ockhan viene al paso, según la cual, en igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable. El elemento de unión entre el concepto universal y el singular es la «X» de la corrupción socialista de los gobiernos de González y Guerra. Desde que tienen un patrimonio que conservar de manera explícita, han hecho realidad las teorías de Churchill según la cual, «quien no es de izquierda de joven no tiene corazón. Quien no es de derecha de adulto no tiene cerebro». «Snchz», al que los suyos, sus contemporáneos en el gobierno y en la militancia lo han idolatrado, lo han pretendido equiparar con el UNO. Es para ellos, el puto amo. Sólo que el tiempo y las circunstancias los han puesto en su sitio. La UCO lo ha degradado a 1, eso sí, en el vértice de la trama. Continua la ecuación y a la derecha del símbolo «=», también llamado signo igual, símbolo utilizado para indicar la igualdad matemática de la ecuación, volvemos a la corrupción. Begoña Gómez, imputada por corrupción y tráfico de influencias. Esposa de «Snchz» registrada en algunos eventos como «Begoña.G». Bego.fundraiser, tanta monta, monta tanto, y su peculiar y presunta por supuesto historia con Air Europa, una auténtica historia de amor que culmina con el rápido rescate de la compañía de Pepe Aviones por parte del SEPI en un mes. Historia que comienza en San Petersburgo, Petrogrago o Leningrado como más les guste, en una habitación de hotel a altas horas de la madrugada. El dueño de la aerolínea, Aldama (en calidad del espíritu santo o en forma de paloma evocando la Santísima Trinidad) y la «pichona», también apodada como conseguidora de fondos, Begofundraiser. El trio calavera. Dos hombres, una mujer, una habitación de hotel, y el gélido frío de San Petersburgo. Un pájaro que vuela alto cuando sube a uno de los Boeing que componen su flota. Una paloma que da sentido al don de la ubicuidad, lo mismo viaja a Caracas, que lo hace a tierras quisqueyanas, con Madrid como epicentro de operaciones. Y el trio es rematado por la pichona. Todo parece quedar en un ruso columbario. No sé qué interpretación le da «Snchz» a tan socorrido calificativo para referirse a su otra mitad en el amor y en los negocios. Desconozco si la mercantil «Snchz»-Gomez tributa en régimen de gananciales o en separación de bienes. No se lo que le recomendó Sabiniano a su niña, por eso del presunto desequilibrio patrimonial a la hora de los esponsales. Cuando el rescate, Aldama fue grabado, el 1 aparentemente actuó para no defraudar al 2, Ábalos, también grabado (en esos instantes de gran tensión por el desenlace del rescate, aparentemente sólo, sin Jessica. Me pongo a llorar de pena por la soledad del próximo imputado dado el suplicatorio del TS), e indican que la de Hacienda (se refieren a Calviño) apoya las pretensiones del comisionista de todos los comisionistas. Siempre Aldama, el perejil de todos los perejiles, el espíritu santo (minúsculas, para no ofender al UNO de verdad). Su condición de ubicuo, la de Aldama y la de Dios, por estar presente a un mismo tiempo en todas partes, todo lo quiere presenciar y vive en continuo movimiento, es lo que motiva calificarlo como el espíritu santo pagano. Aldama siempre Aldama. El colchón de la Moncloa deber ser muy grande, porque la pareja de pichones es de gran envergadura, y siempre a sus lados, a su vera, a su verita vera, al menos al de Begoña.G, Aldama, presidiendo ese colchón en forma de paloma, posada sobre el cabecero de la cama.
Hablando de Petrogrado o Leningrado, escorias comunistas, Errejón y su credo sociocomunista, el comunismo del siglo XXI, asesor de Chávez, amigo de Maduro, socio de «Snchz», un pájaro, otro. Ahora ya se quien lleva toda su vida buscando el punto G. Ni por asomo se me ha ocurrido pensar en Begoña.G, Este es Gerrejón. Nos vamos a enterar de como se come su propia medicina, la de todos los «istas». No sólo de comerse el punto G viven los hombres. Este psicópata de libro debe estar atragantado. Por lo que veo se ha debido tragar todo el abecedario. Pero dicen que era celoso. Y yo que pensaba que eso del comunismo era repartirlo todo, hasta el cepillo de dientes y sus usuarios. Vaya, vaya Iñigo y yo que pensaba la primera vez que te vi junto al coletas, que llegué a pensar que eras un coletillas sin coletas, con gafitas de empollón y con una cara hecha en el laboratorio. Vaya, vaya, vaya. Y todo indica que lo han tapado (sus compañeros feministas) hasta que ha estallado el caso. Y el niño de la beca que la cobraba, pero que no ejecutaba la parte comprometida en la universidad de Málaga, un jeta, como todos los comunistas: «lo mío es mío y lo tuyo también». Perfectamente aplicable a la beca y al juego de las contraprestaciones que nacen con ella. Y en su epístola, viene a decir que su problema es producto del patriarcado y de las doctrinas neoliberales. Lo de las cartas epistolares se han impuesto definitivamente en los políticos que empuñan el capullo o la hoz y el martillo, desde que el 1 las puso de moda para no decir nada, salvo sandeces.
Según «Gerrejón» por eso de su incesante búsqueda del punto G, el problema de esa pertinaz y locuaz búsqueda es debido al liberalismo. Vaya, vaya, vaya Iñigo. Tu compañera de partido que ahora ha sido expulsada también, intentó el arreglo en lugar se seguir los cauces por ella misma defendido, hasta que le tocó uno de la misma cuerda. Son las contradicciones del «me too», las doctrinas woke, el feminismo desde la segunda generación (postliberal), «hermana yo te creo», que han pretendido sucumbir los cimientos del Estado liberal, contraviniendo la presunción de inocencia en el Estado de derecho.
Gerrejón culpa al neoliberalismo instalado en la sociedad de haberlo convertido en un ser despreciable. Aduce en su epístola a la progresía patria, el predominio del personaje que nunca debe mostrase empático con los demás, porque eso condicionaría el poder que él despliega como político. Su psicopatía impide asumir que el poder debe ejercerse desde la autoridad. La pregunta a responder sería la siguiente ¿tienen autoridad las personas ocupando posiciones de poder? El gobernado debe reconocer la autoridad intelectual, moral y ética del gobernante, conforme a la actitud y aptitud de su ejercicio. De tal forma que el poder ejercido sin autoridad lleva irremediablemente al abuso de poder. Es exactamente lo que está ocurriendo con el gobierno que nos desgobierna, porque no tiene capacidad para ejercer la autoridad. El gobierno español es un derroche de poder por el poder, sin ejercicio alguno de autoridad. Personas inseguras, sin preparación, con el alma secuestrada por un ego inseguro y ambicioso, que pretenden el poder como fin en sí mismo.
Gerrejón culpa al liberalismo. El Estado liberal es el principal logro político jamás alcanzado por el hombre. Su antítesis, el sociocomunismo que después del fracaso estrepitoso del comunismo y caída del Muro, reconvirtió sus estrategias políticas, basadas hasta entonces en la lucha de clases, por la asunción de política identitaria, o política de identidad, enfoque político basado en la priorización personal de los aspectos más relevantes de su particular identidad racial, religiosa, étnica, sexual, social cultural u otra, y formando alianzas políticas exclusivas con otros de este grupo identitario: pacifismo, ecologismo, feminismo, nacionalismo…y demás «ismos». Esto y no otra cosa es el sociocomunismo actual.
El punto Gómez de Begoña, nada tiene que ver con el punto Gräfenberg más conocido como punto G. Para jugar al despiste y camuflar su identidad, así era denominada en determinados actos (Begoña.G). Caso distinto el de Gerrejón que gozaba sacándosela y buscando sin pausas y con prisas el punto G.