Opinión
Patxi el humanitario y la emergencia democrática
La ocurrencia gubernamental sobre la inmigración se reduce por ahora a que las CC.AA. les solucionen el problema del reparto de los menores en sus territorios
Patxi el samaritano culpa al PP de todos los males sobre la inmigración porque no accede a las pretensiones del gobierno. Pretende que el PP de manera 'desinteresada' (buen samaritano) acuerde cualquier cosa, la que sea con el único fin facilitar el reparto de los ... menores extranjeros. Patxi el humanitario repleto de humanidad (la izquierda presume de corazón y caridad con el dinero de los demás) carga contra el PP por no acceder a las pretensiones gubernamentales y anuncia el estado de emergencia democrática por la actitud de la fachosfera pepera. Patxi el bachiller, culmen de su currículo, pretende poner al PP apoyado sobre la balaustrada de la Alameda de Apodaca en Cádiz, para recibir el correspondiente 'baticolazo' (por supuesto, proviniendo de la izquierda y su superioridad moral, sin rechistar) porque eso es lo que aprendió en su tortuoso aprendizaje cuando cursaba el bachiller. Dicen todos ellos, Patxi y su banda, que las personas de izquierdas tienen una mayor sensibilidad hacia las injusticias que las personas de derechas y por eso desarrollan un sentimiento de superioridad moral. Lo fundamentan como buenos bachilleres (porque no dan más de sí) en que el exceso de moralidad en la política, típico de la izquierda más radical, lleva a intentar realizar la justicia a toda costa, aun a expensas de suponer ello un coste social racionalmente inasumible.
La ocurrencia gubernamental sobre la inmigración se reduce por ahora a que las CC.AA. les solucionen el problema del reparto de los menores en sus territorios. Porque a este paso, veo a los canarios, a los ceutíes y melillenses haciendo una mudanza exprés a la península por cuestión de espacio. Qué duda cabe que el problema hay que solucionarlo y el reparto habrá que hacerlo. Pero ello deberá suponer un punto de inflexión en la gestión española de los flujos migratorios y que imbecilidades como la que se hizo a colación con el Aquarius y el efecto llamada que supuso, queden proscritos para siempre de la política de extranjería. Creo que estas dos semanas pasadas de agosto, coincidiendo con su estancia en la Mareta (Lanzarote) 'Snchz' y familia deberían haberla compartido con los menores extranjeros hacinados en los centros canarios. Aunque sólo sea para que, al día siguiente, como ocurrió con el Aquaruis, toda África tenga conocimiento de los dos principios que dicen los progres izquierdistas hispanos derrochar a raudales, humanidad y 'samaritanidad' y en un breve lapso tengamos a todo el continente dentro de nuestras fronteras.
Miren, en Cataluña el golpe de Estado se ha ido fraguando con prisa y sin pausa desde las entrañas del poder. También han solicitado los catalanes las competencias integrales en materia migratoria y decidir quién entra y sale al otro lado de la ribera este del Ebro. El artículo 35 de la Ley de Extranjería exige el concurso de las CC.AA. en todo lo que se refiere a los menores acompañados, ya que los centros de acogidas están en los territorios de estas. De ahí que sea sensato la petición del PP para que se convoque de urgencia la Conferencia de Presidentes de CC.AA., órgano de máximo nivel político de cooperación entre el Estado y CC.AA. que, ocupa la cúspide del conjunto de órganos de cooperación multilateral. Presumo que Cataluña exigirá una reunión bilateral al respecto y 'Snchz' se bajará una vez más los pantalones, viéndosele nuevamente el 'culete' ahora tostado por el aire africano en forma de calima sobre el cielo lanzaroteño o conejero.
La inmigración es un gran problema. Los dos mayores retos a los que nos enfrentamos como sociedad son las pensiones y la inmigración. 'Snchz' ha venido haciendo desde que se aferró al poder con un pacto 'anti-natura', exactamente lo contrario de lo que la recta razón exigiría. Empezando con el Aquarius, siguiendo con la playa de El Tarajal, continuando con los viajes en aviones nocturnos, como objetos voladores sin identificar, para sorpresa de alcaldes cuando son conocedores de que la población que regentan ha aumentado por arte de magia (durante la noche) y sin aviso previo. A todo ello hay que buscarle respuestas y creo que una vez más las teorías liberales las dan. Para ello hay que diseñar una serie de reglas que tiendan a impedir que los flujos migratorios entren en conflicto con los principios que deben informar a cualquier sociedad liberal, libre y democrática. Se debe partir de la necesidad imperiosa de regular la inmigración, proscribiendo la que sea irregular.
Las personas que emigren deben hacerlo a su propio riesgo, de ahí la importancia de que sea exclusivamente regular y lícita. Y ello porque en ningún caso debiera ser subsidiada, atraída por las prestaciones que actualmente proporcionan los gobiernos de las diferentes naciones y que se financian con cargo a impuestos. No hay dudas que estas son un acicate en la toma de decisiones del acto de emigrar y lo peor, de la forma de venderse por las mafias de tratas de seres humanos para organizar y diseñar sus fechorías. En el efecto llamada tiene mucho que ver los subsidios que esperan recibir.
El problema (que nadie dude que es un gran problema) debe ser analizado para darle una salida a largo plazo, desde la lógica del beneficio económico y la pobreza. Si queremos fronteras abiertas y por lo tanto haciendo caso omiso de la conveniencia de una migración ordenada y legal, habría que erradicar el Estado de bienestar tal y como hoy es concebido. Debido a que el problema que subyace en cualquier caso es de índole económico. Fue T. Sowell quien lo advirtió: «la primera lección de economía es que no hay de todo para todos, mientras que la primera lección de la política es ignorar la primera lección de economía». Para empezar, este exceso de gasto hay que financiarlo. Y, con carácter general disponemos de tres opciones: A) Emisión de dinero: lo que es generador de inflación, y no siendo un impuesto legislado debe ser calificado de antidemocrático. Además, los desequilibrios en los que incurre terminan provocando una crisis; B) Endeudamiento: dado que las generaciones presentes (las que existentes en el momento de contraerse la deuda) se benefician en detrimento de las futuras, debe ser calificado de de inmoral; C) Impuestos: ¿cabe incorporar al sistema fiscal nuevos impuestos hasta el infinito? En España la renta disponible está en mínimos, debido al sistema tributario que llega a límites confiscatorios. Tratándose de la interdicción de la confiscatoriedad tributaria, la Constitución ordena la contribución de todos al gasto público «de acuerdo con su capacidad económica» y sin alcance confiscatorio. La solución la dio M. Rothbard al posicionarse al respecto: «es increíble el nivel de caridad que puede llegar a mostrar el ser humano cuando la cuenta la paga otro».
Nadie duda de las dificultades exorbitantes a una solución aceptable sobre la cuestión. Europa debe ser consciente de la necesidad de adoptar una solución satisfactoria para que su espíritu civilizador no sucumba como territorio modélico. España también debe hacerlo. La política socialista de comprar a sátrapas africanos no es moral, ni éticamente aceptable. Es lo que hasta ahora hemos hecho con Marruecos, Argelia, Mauritania y Senegal. Bueno, 'Snchz' debe ser un experto por afinidad en África. Nadie mejor que una 'catedrática' y esposa para ponerlo al día.