Opinión
El paquete de «Snchz»
Aunque pensar es libre, imaginar también. Y expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción es un derecho constitucional
«Snchz» ha dicho que tiene un paquete, su paquete. Yo ya lo sabía. Mejor dicho, lo presumía. ¿Significa ello que habría que investigar la tenencia o no de su paquete? «Snchz» utiliza su paquete para amedrentarnos a todos aquellos que estamos fuera del muro. ... Menudo paquete debe ser ese del que presume. Habiéndose hecho viral lo de su paquete estos días, antes desde luego de sus vacaciones estivales en la «Mareta», su exhibición no pasa desde luego por ningún tipo de posado en la playa de Teguise, sino a un paquete en forma de medidas intimidatorias. No sean mal pensados. En absoluto estoy pensando en «Snchz» en traje de baño. Tampoco en un paquete de grandes dimensiones físicas. Aunque pensar es libre, imaginar también. Y expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción es un derecho constitucional. De igual modo lo es, el de comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. Un gran paquete puede ser más que saludable. También puede que sea algo incómodo. Sin duda, el tamaño importa. Cuan tamaño de disparate es la pretensión de «Snchz» con exhibir próximamente su paquete, paquetito o paquetón con el que amedrentar a la prensa y al Poder Judicial.
Rufian, ese charnego independentista oriundo de «Graná» (que mala follá tienen los de Graná), que hace honor a su nombre de día y de noche, dijo a «Snchz» «¿Quiere acabar con la máquina del fango? Aumentemos multas por perseguir, difamar, mentir... De 14.000 a 150.000 €. Hagámoslo». Me enterneció el momento del de Graná en pleno debate parlamentario. Ese «hagámoslo» parecía un amaño de algo en beneficio de otra. Busco en la RAE con esos términos y me aparece una de las acepciones de mamporrero. Rufián, el rufián, ha dicho que «España nos roba es el peor eslogan de la historia, es mentira. A mí me roban Bárcenas, Rato, Pujol». Se le olvidó incluir a toda la caterva de condenados del PSOE por corrupción (ERE,s por ejemplo, caso formación…) y a los presuntos actuales imputados por corrupción afines al PSOE, supongo que fue lo que quiso decir, pero que no hizo. Por supuesto, en esas mismas declaraciones, vino a recordarle a «Snchz» que «es el presidente del Gobierno y eso debería de contar mucho más que la queja en el momento en el que se da cuenta que hay fascistas que le quieren mal». La mitad del muro está hasta la mismísima masa testicular de tanto «progre» donde ronda las moscas verdes o comunista, o socialista del siglo XXI, vamos la izquierda en plenitud, términos todos ellos sinónimos, aquellos que conforman la otra parte del muro y que «califican» a la otra de fachas cuando no fascistas.
Sólo el lenguaje permite a la conciencia, al pensamiento, reflejar la realidad objetiva. Para Wittgenstein, el lenguaje y el mundo deben entenderse, siendo además el lenguaje una parte del mundo. Las proposiciones que se realizan cuando hablamos representan la realidad en la que vivimos, o al menos lo pretenden. Debemos preguntarnos ¿para qué sirve el lenguaje? El significado de las palabras y el sentido de las proposiciones guarda una relación directa con su función, su uso en el lenguaje. Ser tildados de fachas cuando no de fascistas, a todos aquellos que estamos al otro lado del muro (con el componente negativo y peyorativo que ello comporta) lo justifican, lo fundamenta esos mamarrachos del otro lado del muro, en la conocida y manida «superioridad moral de la izquierda. Quizás… y sin quizás, con seguridad, la superioridad moral produce intolerancia. Todo lo que no sea su diseño predeterminado en alcanzar su ansiada utopía, produce insensibilidad e indiferencia. La izquierda necesita a la derecha para reafirmarse en cada momento. Pienso que la derecha tiene que perder definitivamente la vergüenza de no ser de izquierda y manifestarlo abiertamente, sin medias tintas. Ser de derechas o de izquierdas, consiste en la situación elegida en un eje de abscisa sobre un punto central. Nada más.
Continuando con el «paquete de «Snchz», da la sensación de que haya abierto la Caja de Pandora. Porque, qué duda cabe que un paquete puede ser y de hecho suele ser una caja. Sí lo que pretende es contar historias que rozan el terror contra la libertad de expresión de los medios de comunicación y contra la independencia del Poder Judicial, la historia de Pandora podría venirnos al cuento, cuando Zeus presentó a Epimeteo una mujer llamada Pandora. Ésta recibió como regalo de bodas una tinaja ovalada, la caja, con instrucciones de no abrirla, pero la abrió. «Snchz» está abriendo en canal el sistema institucional, le falta el control de los medios y los jueces. Una vez que destape la tapa de la caja, ya no habrá marcha atrás y nuestro sistema constitucional zozobrará. Porque dice la CE que el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión, no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa. La libertad de expresión y de edición de las noticias tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en el Título I CE. Apostilla la CE al respecto diciendo que, sólo podrá acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de información en virtud de resolución judicial. Y con esto último engarzo el hilo conductor de mi escrito de hoy: el Poder Judicial.
«Supongo que «Snchz» y todos aquellos que se encuentran al otro lado del muro partirán de las siguientes premisas: sí controlo el nombramiento de las cúspides del Poder Judicial, controlo indirectamente las resoluciones judiciales y por ende también a la presa, porque sólo a este Poder corresponde el control de los medios, nunca al Gobierno. Sí así fuera, se produciría una especie de plaga de «candiditos», candidatos a producirnos una plaga de candidiasis. Las especies de «Candida» son saprofíticas y pueden formar parte de la flora cutánea, produciendo picor y sensación de quemazón por rascado. Éste se produce a menudo en la zona testicular, también llamado «zona del paquete» y los picores producen grandes incomodidades. Mucho menores que las que nos pueden producir los planes insertos en el paquete de medidas con las que nos debemos sentirnos amenazados por «Snchz». Descubierto que el paquete de «Snchz» consiste en la involución y vuelta a tiempos dictatoriales, aquellos en los que los jueces y los medios los controlaba quienes Uds. conocen y al que yo desprecio con todas mis fuerzas.
Lo concerniente al Poder Judicial y a la renovación del CGPJ es toda una pantomima de «Snchz». Rufián, otra vez el rufián, dijo que «el presidente está contemporizando demasiado con las cloacas» y le instó a «utilizar más el Boletín Oficial del Estado (BOE)». El «status quo» actual sobre el nombramiento de los miembros del CGPJ supone un claro incumplimiento de la Sentencia del TC que acordó la constitucionalidad de la LOPJ, STC 108/1986, de 29 de julio. Desde el mismo instante de la publicación de la referida sentencia se ha incumplido la letra y el espíritu de esta. Se ha establecido un sistema de reparto por cuotas en el CPGJ, lo que supuso una nefasta imagen de politización del Poder Judicial claramente contrarios a los elementales principios del Estado de Derecho. Este inadecuado y no sujeto a derecho (por contrario a la sentencia) reparto por cuotas, es la que explica, en gran parte, los cuatro años de retraso en la renovación del CGPJ (no es la primera vez que esto ocurre, hubo hace tiempo hasta tres años de retraso, en una renovación parcial del Tribunal Constitucional). El CGPJ debe permanecer en tanto otro es nombrado y ello se deduce de los artículos 558 LOPJ y siguientes y artículo 122 CE. Los auténticos responsables son los presidentes del Congreso y del Senado de no instar al debate y elección hasta el nombramiento de estos que cada Cámara debe elegir, debiendo ser apartada la cuestión del sistema partidista como tal. Eso es lo que dijo la sentencia y espero que lo que dijo el otro día González (el Sr. X) instando al nombramiento con el sistema actual, se haga sobre esa base legal ínsita en la sentencia. Después, soy de la opinión de la vuelta a los orígenes constitucionales y que desbarataron sendos incrédulos en la independencia judicial, el Sr. «X» y el otro «henmano del henmanísimo».