Lo más de lo menos
España es el tercer país de la UE con mayor tasa de riesgo de pobreza y exclusión social infantil, con un 31,3%, solo por detrás de Rumanía y de Bulgaria
España es el tercer país de la UE con mayor tasa de riesgo de pobreza y exclusión social infantil, con un 31,3%, solo por detrás de Rumanía y de Bulgaria, según el informe de Save The Children. En 2020, en España la tasa de ... pobreza de los hombres parados era del 51,1% y la de las mujeres del 42,6%. La falta de formación y de empleo son las causas con mayor incidencia en el aumento de la pobreza en España. Según el INE, el riesgo de pobreza es mayor entre las personas con menos estudios. El 9,5% de la población de España vive bajo la pobreza severa. El dato se desprende de un informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España. España ha sido uno de los países de la UE con mayores niveles de desigualdad en la distribución de ingresos entre sus ciudadanos –la quinta peor cifra en el indicador Gini de Europa–, solo superada por Rumanía, Letonia, Lituania y Bulgaria. Y ante toda esta debacle estadística en la que se constata que somos lo más de lo menos, la España de 2050, según 'Snchz': más impuestos, mayor protección social y menos coches y aviones.
No sólo somos de los más pobres, de lo menos alfabetizados, sino que los incrementos de rentas durante el mandato social-comunista (2018 a 2021) ha sido de 495 euros. La cifra más baja de los 27 países europeos. Tres ves menos que Portugal y cuarenta y cuatro que Irlanda. Ésta fue rescatada en 2008 y, sin embargo, una ciudadanía comprometida, con alto nivel educativo y alto grado de convicciones morales, les han dado un vuelco a las estadísticas. Han conseguido hacer de lo menos, mucho más. Incrementos en la renta per cápita en el período indicado de 22.000 euros, frente a los 495 euros de España. En el país del gaélico y el trébol, entendieron bien que tenían que adecuarse a las circunstancias políticas y económicas de los países más prósperos. El pensamiento político irlandés tomó el rumbo del liberalismo, en lo político y económico. Se dio prioridad a lo 'legal'. Es decir, respeto absoluto a la forma en la que la gente quiere vivir su vida. A lo que hay que añadir un control exhaustivo del gasto público, una bajada generalizada de impuestos, sobre todo de aquellos que determinan las decisiones de inversión. Y hoy son la envidia hasta de la reina Isabel II. No se puede pedir más por menos. Sin embargo, en aquellas fechas del rescate irlandés por la UE (2008), ZP se encargó de comenzar la destrucción de España, en lo político y en lo económico. Dijo en Nueva York que jugábamos en Europa la Champions League de la economía y que superaríamos el PIB de Francia y Alemania en breve. Cipolla lo encumbró a un puesto de honor en el ranking de la estupidez humana.
Las cifras económicas deben ser contrastadas y para eso, desde hace cientos de años existen magnitudes generalmente aceptadas, para poderlas analizar y poder tomar decisiones de política económica racionales y adecuadas. Y como las que podemos exhibir son malas de solemnidad, a «Snchz» sólo se le ocurre cesar al presidente del INE, porque los datos del PIB son nefastos. La fórmula de cálculo del PIB se hacía acorde con Eurostat, porque la UE exige índices equivalentes de mediciones económicas, para poder tomar decisiones que afecten a todos los miembros. A colación con el PIB, recuerdo el 'numerito' a cerca de la aversión socialista al término. Pudiera ser que la justificación de la aversión de la izquierda al referido índice sea su masculinidad (el PIB y no la PIB, quizás la piba, pero nada más). Pero, como no 'aido´s sin tres'), en época de la experta flamencóloga (Bibiana), la tercera en discordia, Leire Pajín, siendo ZP primero en la 'tríada', señaló indignada que 'el PIB es masculino, es claramente masculino'.
No sólo mi vista, sino también la imaginación me impide detectar el sexo del PIB. Seguro que, si se trata del caballo de Espartero o de uno cercano, el del borrico del cortijo de Manotera, acierto de pleno. Masculino plenipotenciario por derecho propio. ZP, indagando en las causas de la crisis, centró estas en la codicia y la avaricia. Al menos la sustenta en dos conceptos femeninos, equilibrando de esta forma el exagerado prejuicio feminista de la número tres, cuando de economía se trata. Lo que no sabía, porque realmente no sabe nada, es que el PIB es la Renta Nacional. Femenino, donde los haya.
'Snchz' se ha instalado en el posmodernismo: rechaza la idea de que exista una atalaya moral y racional desde la quepa juzgar todos los valores y las pretensiones de conocimiento. La Memoria Histórica y la Democrática son el ejemplo más palpable. Estas apuntalan que seguiremos siendo lo más de lo menos. Como quiera que en 1983 no había PIB, nos conformaremos con la Renta Nacional.