OPINIÓN

El «Kuphus polythalamia» y SS.MM. los Reyes

Sus conocimientos adquiridos para sacar su carrera han sido francamente insuficientes para dirigir tamaña empresa como presidente

«Snchz» es mucho más parecido al Kuphus polythalamia de lo que podríamos imaginar. Este es un gusano gigante, conocidos como bromas o gusanos de los barcos que se alimentan de maderas sumergidas en las aguas, bajo el lodo y el barro que, se convierten ... en su hábitat natural. El gusano vive enterrado en el fango y utiliza unas bacterias localizadas en su estomago para alimentarse, en una especie de fotosíntesis «sui géneris», usando el sulfuro de hidrógeno como energía para producir carbono orgánico, convertido de esa forma en su alimento. Gusano y fango «muy respetuosos» con el cambio climático y el calentamiento de la tierra, como a «Snchz» le gusta recurrir cuando no sabe o no quiere contestar una pregunta en rueda de prensa. Pero, este gusano altera la química de los ecosistemas acuáticos, al contribuir a la acidificación de los sistemas de agua dulce de baja alcalinidad. «Snchz» es el Ser del fango. Es el UNO, el puto amo del fango. Sus similitudes con el gusano nos llevan a su comparación con el «ensis» o navajas, molusco típico de la cocina española. Este también vive en la arena o en el fango como nuestro gusano. Sacan parte de su cuerpo a la superficie para respirar a través de las branquias. Lo que emerge del fango es una especie de protuberancia carnal, una extensión del cuerpo esponjoso, lo más parecido a un capullo de rosa tomada por las manos socialistas. Así es que el gusano habita en el fango y emerge parte de su cuerpo para respirar. «Snchz» es fango, lodo glutinoso, es el Ser auto enfangado, ha externalizado a todas luces su condición, con ocasión de su visita a Paiporta, por ser el único que no terminó lleno de fango del lugar de manera perceptible, porque es todo fango, la sustancia privilegiada de su ser y esa perceptibilidad pasa desapercibida cuando no es un mero accesorio en su existencia. Como las navajas, los kuphus se esconden ante la adversidad, se esconden en el fango. «Snchz» se esconde a sí mismo, mimetizado con el entorno. Nunca estuvo a la altura de las circunstancias. Esta vez, una vez más huyó, es lo que le une a Puigdemont. No quiso asumir sus responsabilidades ante la ciudadanía. Huyó como un cobarde y echó las culpas de romper su «pacífica» convivencia en su hábitat (el fango) a «la extrema derecha, perfectamente organizada», para verse obligado a sumergirse en su propio fango de la inmundicia. Justificación desmontada por el benemérito cuerpo, cuyo destacamento de actividades subacuáticas estaban presentes en la zona del desastre donde abunda el fango, con buzos y hombre ranas. Pero, fueron los Guardias Civiles de inteligencia los que han detectado a los intervinientes en las acciones que pusieron a «Snchz» «pie en polvorosa». Y, curiosidad, los tres detenidos eran vecinos del pueblo y de otro colindante. Sin antecedentes penales y ejerciendo de vecinos cabreados con semejante dislate de gestión de una crisis. Esos Guardias que han detectado a estos «alborotadores» se preguntarán como el «1», según también el benemérito cuerpo (UCO), pudiera ser la cúspide (supuestamente) de una trama criminal investigada y que surge de una querella interpuesta por la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada. Así lo considera la UCO cuando se refiere a Aldama y este lo alude, en sus conversaciones sobre la compañía de Pepe aviones, cuyo CEO dicen se ha quitado de en medio, debiendo haberse metido dentro del hábitat del Kuphus de las marismas quisqueyanas, aledañas a Punta Cana. Creo que la banda del PSOE o la de «Snchz», bien puede llamarse la del fango quisqueyano.

Otro que debiera esconderse por mucho tiempo y quizás el fango sea un lugar adecuado para él, es el Presidente Valenciano Mazón. Sus conocimientos adquiridos para sacar su carrera han sido francamente insuficientes para dirigir tamaña empresa como presidente. A los políticos habría que exigirles conocimientos suficientes y experiencias acreditadas en gestión. Algo así como predicaba en República Platón, que reservaba las tareas de gobierno de la «polis» a los sabios-filósofos (la cúspide del conocimiento). En la supremacía de las partes del alma no racionales (irascibles y concupiscibles, las de los apetitos materiales circunscritos a la corrupción en sentido amplio) se basa la perversión de los gobiernos, materializada en distintos tipos de regímenes. Algunos de ellos camuflados de gobierno del pueblo (en esos tiempos no se había elaborado aún el concepto de élite extractiva, pero vendría al caso de los gobiernos contemporáneos que nos desgobiernan, como es el caso del PSOE). Gobierno autocrático disfrazado en un régimen populista, con el Ser auto enfangado como cabeza visible del mismo, consentido por un adocenado consejo de ministros y restos de acólitos de afiliados, que han sido colocados en las diferentes instituciones, después de un proceso intenso de colonización de las mismas. Este es el ser de la cosa pública tal y como funciona en nuestro país. El deber ser supondría a cada cual en su función, según sus conocimientos, su grado y posibilidad mental de aplicar políticas eficaces, eficientes y racionales. En fin, pretendería un régimen perfecto que, promoviese y ese es el desiderátum, la felicidad personal a partir de la dedicación de cada uno a sus capacidades naturales, las capacidades reales de cada ciudadano, que no puede pretender, ni aspirar a lo que no está capacitado. Piensen en el CV de nuestros políticos y llegaremos a la conclusión de que una cuota parte importante de la infelicidad de la ciudadanía, proviene de los malos gobiernos que han desgobernado España. La materialización del deber ser, nos acercaría a la idea de la Justicia en una sociedad medida en el grado de felicidad de los ciudadanos. Miren alrededor de los pueblos afectados por la crisis provocada por una naturaleza que no es posible dominar, pero que si es posible y debiera ser exigible encauzar y minorar los riegos que de ella puedan derivarse.

España suma y España inhuma. La izquierda y la derecha. Los rojos y los azules. Los fachas y los socio-comunistas. Las dos España. Dos bloques, uno de granito en El Valle y otro hecho de hierro en la Plaza del Rollo, en el Madrid de los Austrias. Sólo un motivo para el acuerdo de ambas España, como ambas Castillas, el de las mentes cautivas en el recuerdo del odio y el rencor, en un pasado petrificado en nuestras mentes. Los sabios-filósofos saben discernir sin dudas el bien y el mal. «Snchz» y Mazón han demostrado que tienen que adquirir muchos conocimientos para gobernar en aras a la felicidad ciudadana. No hay que retrotraerse a Platón, basta hacerlo a 1812. El artículo 13 de la Constitución de la Pepa decía que, el objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen. Desde ZP se inició un camino de tránsito y no retorno imparable a la decadencia social sin parangón. Hemos creado un monstruo estatal irracional, hipertrofiado y mastodóntico Y cuando el Estado debiera desplegar su poder y magnanimidad, Mazón externaliza su incapacidad y la de la Comunidad Autónoma para gestionar tamaña crisis. Y el Ser del fango no asume su responsabilidad como cabeza del ejecutivo y declara el Estado de emergencia, tomamando a su amparo una decisión indubitada, que el JEMAD asuma el mando operativo de la gestión. La ineficacia política es un hecho cierto en la gestión de crisis (sobradamente demostrado hace años con la pandemia) y corroborado ahora en Valencia y otras CC.AA., que no se nos olvide. Desde el primer día los tres ejércitos debieron estar actuando, la Guardia Civil y la Policía Nacional. Todos bajo un mismo mando, incluyendo en estos a la UME. Y ese mando por razone obvias debiera ser el JEMAD.

Y ante tanta calamidad la nación y el Rey. Nuestra identidad compartida desde la época romana y SS.MM. D. Felipe y Dª Leticia han cumplido con creces con su obligación. El Estado como entidad política dirigente no existe. 17 taifas lo han engullido. La propia dinámica de funcionamiento de las economías de escala ha posibilitado visualizar en Valencia que son un «quiero y no puedo». Asumamos en sus términos el artículo 2 de la Constitución, que además es lo constitucional hoy. Lo demás es inconstitucional. ¡Vivan los reyes! Estos, según la encuesta de «El Español» notable alto. Mazón, deficiente y «Snchz» muy deficiente.

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