Opinión

Guirnaldas, farolillos y lucecitas de colores

El PSOE de Sevilla es la imagen palmaria de la decadencia patria. Se ha quedado sin los cinco módulos que componían su Caseta de feria en el Real cuya titularidad ha perdido el partido por no pagar a tiempo las tasas correspondiente

En el entorno occidental donde se sitúa España, a pesar de los intentos de 'Snchz' y ZP de desubicarnos y ubicarnos al unísono en el Grupo de Puebla, la decadencia comienza cuando se hace caso omiso a las obligaciones de pago. El PSOE de Sevilla ... es la imagen palmaria de la decadencia patria. Se ha quedado sin los cinco módulos que componían su Caseta de feria en el Real, en la calle Antonio Bienvenida 79-87, cuya titularidad ha perdido el partido por no pagar a tiempo las tasas correspondientes. Las nuevas adjudicaciones se han realizado siguiendo el criterio de antigüedad en la lista de espera. Y el resultado ha sido el reparto de los cinco módulos en tres casetas familiares, una de entidades y otra de licencia perdida en años anteriores. Las adjudicatarias familiares responden a los siguientes nombres, 'Los Oligoides', 'Entre farolillos' y 'El Bocao'.

'Oligoide' proviene del vocablo 'oligo' que significa poco o insuficiente. De ahí el concepto 'oligopolio' (lo más parecido al mercado de mascarilla dominado por los adláteres gubernamentales en época de la pandemia). 'Entre farolillos' me lleva inexorablemente al título del artículo, que finaliza en luces de colores, características de aquellos lugares donde insignes socialistas han culminado grandes faenas y no me refiero a la Maestranza de Sevilla. Joselito el del Don Angelo, el puticlub donde fundían la tarjeta con dinero del paro andaluz se encontraba situado en línea recta del Real a escasos mil metros. Y por último 'el Bocao', término característico de las mordidas. Entre otros muchos 'bocaítos' del PSOE me viene uno a mi memoria. El Estado acabó pagando por las 'mordidas' de la Fundación Guadalquivir, entidad ligada al PSOE y que se nutría de subvenciones de la Junta de Andalucía, cuyo responsable era el entonces presidente de las Juventudes Socialistas de Córdoba.

El jefe de Koldo fue el encargado en 2018 de plantear la moción de censura contra Rajoy. En esa sesión en el Congreso, 'Snchz' puso varios ejemplos para justificar la moción como forma de echar del gobierno al 'corrupto' PP, según decía 'cum fraude'. Volviendo al relato de Ábalos ese día de 2018 en las Cortes, este centró su intervención en la corrupción: «para que España deje atrás la corrupción y la indecencia». El PSOE quiere hacernos creer ahora como antes que el caso Ábalos, quizás en el futuro próximo «caso gobierno de Snchz» es cosa de dos golfos. Lo que nos lleva según 'Memoria histórica' al caso ERTE. En este que no está finalizado de juzgar (entre otras cosas por las reiteradas obstrucciones sufrida por la Juez Alaya por la Junta de Andalucía gobernada en época socialista), los informes de la Guardia Civil, las resoluciones de los fiscales y los autos de la juez, justificaban sobremanera el cambio de denominación del 'caso'. Cosa de uno o dos golfos, tal y como todo comenzó, pasó a cuatro, así lo denominó la otrora Consejera de la Presidencia (María del Mar Moreno), siendo calificada la trama con posterioridad como una «organización criminal». La Junta no solo hizo lo posible, sino hasta lo imposible para su diseño, creando la partida 31-L. Organización criminal institucionalizada ya que nació en el seno de la propia administración, fue baluarte fundamental de la pervivencia de un Régimen, que se hubiera tambaleado y caído, sin la posibilidad de compra de la paz social. El auto describía una trama organizada, calificada por la UCO como organización criminal, en la que participan la propia Administración, mediadores y sindicatos.

El origen de aquella trama que quisieron minimizar como hacen siempre (cuestión de dos golfos) fue Mercasevilla ¿Cómo no iba a ser una empresa pública? Carmen Calvo ya se encargó de decir en su día que como no son de nadie no hay problemas. Por eso, cada día creo más en la frase «la mejor empresa pública es la que no existe». En un principio, el caso fue calificado como extorsión, aderezada con bandejas de mariscos, que llegan a la calificación de ordinarias, ingeridas y exhibidas por catetos. Parecía que la cosa se quedaba en la cinta grabada y en las langostas. Pero ya la cuestión apuntaba raro, raro. ¿Qué pintaba entonces un sindicalista que ejercía como tal, contratado como asesor laboral en la Consejería y que intervenía activamente en la tramitación de los expedientes y en la firma de los posteriores convenios a tramitar ante el fondo de subvenciones? Respondo con otra pregunta ¿y los funcionarios, muchos de ellos de alta cualificación para que sirven entonces? Esa y no otra es el fondo toda la cuestión. Hay muchos más, pero el espacio es tasado. Quizás haya faltado en el título del artículo el eslogan electoral de la 'PSOE SA' de hace algunos años: 'cien años de honradez'. Después de lo visto desde 1982, cuando los socialistas llegan al poder, se les ha olvidado apostillar, «cuarenta de discrecionalidad» y «cien años de soledad», que debiera ser el tiempo que tendría que estar sin tocar poder, dadas las tropelías reiteradas materializadas en ese tiempo. Pues bien, esa especie de Frente Popular del siglo XXI, que apoyó la moción y encumbró a 'Snchz' como presidente, lo hizo para una supuesta regeneración democrática. Los hechos demuestran que todo era y es mentira. La corrupción española abarca todos los territorios del Estado. Llegando hasta las Islas afortunadas, las Canarias. Es un caso reciente, es el llamado caso 'mediador'. En este algún que otro 'diputero', sólo que no supimos cuantos eran porque el listillo Patxi López respondió «¿Qué más dará?» en relación a los que cenaron en Ramsés en plena pandemia. Lo que me lleva a las otras islas, las Baleares, cuando la hoy presidenta del Congreso fue pillada en el interior de un bar en el casco antiguo de Palma a las 2 de la madrugada en octubre de 2020, en plena restricciones por el covid. Pues miren por donde, también con esta (Armengol) se extienden las sospechas de posibles fraudes en la compra de mascarillas, como ocurre ahora en el caso Ábalos. Todo está relacionado. El antiguo gobierno canario de Torres (hoy ministro de Política Territorial y Memoria Democrática), hasta julio de 2023, con el que tienen lugar el caso 'Tito Berni' suma ya tres investigados por el juez. «El mediador» se jactaba de asesorar a dos ministros y reunirse con el presidente canario ante el sobrino de 'tito Berni'.

Tienen suerte los 'sociolistos' por dos motivos, no tengo más espacio y además tengo que irme a Cádiz para someterme a la talla del paso de la Buena Muerte. El caso mascarillas no ha hecho más que empezar. Mi memoria terminará por colapsar con tanta corrupción política, en la que los socialistas dan la talla como nadie. Sin duda una talla diferente a la que se someten los que cargan un paso. Hablando de pasos de Semana Santa, Cristo procesiona en la Tierra, mientras Dios se encuentra en los cielos. Su omnipresencia hace que asuma la condición de Notario mayor del Universo. Cuantas bandejas de langostinos habrá visto volar por el cielo sevillano con esos dirigentes sindicales, buenos comedores de marisco sanluqueño. También habrá visto volar a ese 'chocho volador' que sigue revoloteando el caso 'Tito Berni' y que surca los cielos de las islas. Dicen que los isleños divisaron un altramuz en forma de dron. Creo conveniente que la PSOE SA cambie su emblema de capullo por el altramuz. Miren por donde a mi me lo ponen de aperitivo, solo que en Cádiz lo pedimos como 'chochitos'.

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