Opinión
Todo un fraude, algún 'diputero' y sólo un chocho volador
Después de lo visto desde 1982, cuando los socialistas llegan al poder, se les ha olvidado apostillar, «cuarenta de discrecionalidad» y «cien años de soledad», que debiera ser el tiempo que tendría que estar sin tocar poder, dadas las tropelías reiteradas materializadas en ese tiempo
Dado que el título que encabeza el artículo no puede ser muy largo, porque simplemente no cabe, le recuerdo que, por falta de espacio, faltaba el eslogan electoral de la PSOE SA de hace algunos años: «cien años de honradez». Después de lo visto desde ... 1982, cuando los socialistas llegan al poder, se les ha olvidado apostillar, «cuarenta de discrecionalidad» y «cien años de soledad», que debiera ser el tiempo que tendría que estar sin tocar poder, dadas las tropelías reiteradas materializadas en ese tiempo.
Antes de comenzar y analizar las diferentes partes del encabezamiento, debo decirle a mi buen amigo Juan, que hace semanalmente una crítica de mis artículos, para luego comentarlas en el Lentisco tomando una copa de Tío Pepe que, efectivamente no sólo el PSOE es la cara de la corrupción. El PP también lo ha sido. Pero, que la falta de tiempo impide en un artículo poner todo lo que uno quisiera. Cuando la moción de censura de 2018, el PP encumbraba la corrupción (Gurtel, Barcena, Púnica…). Sí, el PP ha tenido mucho que ver también con la corrupción, lo que es una desgracia para todos también. Ahora, volvamos al presente. Esa especie de «Frente Popular» del siglo XXI, que apoyó la moción y encumbró a «Snchz» como presidente, lo hizo para una supuesta regeneración democrática. Los hechos demuestran que todo era y es mentira. La corrupción española abarca todos los territorios del Estado. En aquel donde impera como casa solariega y de labor la «masía», la corrupción ha sido seña de identidad de sus políticos: CDC (el de Puyol), casos del 3 por ciento, Adgsa, ITV, Palau…UDC (el partido de Josep Antoni Duran i Lleida) casos Pallerols, Formación…PSC (el de Illa, Batet, Iceta…), (ERC), Casos de Innova-Shirota, Gervasi Aspa, malversación Golpe de Estado. (IU) Casos de Nueva Cartella, Córdoba, Granada…Donde impera el caserío, el PNV (Partido de los negocios vascos), casos de Diputación Foral de Vizcaya, Alfredo de Migueles, Javier Sánchez robles, oposiciones servicio vasco de salud…Lo que demuestra que la corrupción es patrimonio político español. Desde los confines de Finisterre hasta el extremo de la Isla de Hierro. Por cierto, una de las del archipiélago, conocido éste como «insulare canaria», hoy llamado Islas Canarias.
Parece que todo se circunscribe al parentesco y concretamente al tercer grado: «tío». Sólo que yo me bebo una copa de tío Pepe, mi «tito» José González, que le decía a su sobrino, dueño originario de la bodega que, iba a misa de 12 los sábados (a la Colegiata, frete al casco de bodega) a ponerse bien con Dios, porque cuando regresase, se iba a poner como Dios. Nada que ver con otro tío, Tito Berni. Permítanme, tu también Juan, que hoy me refiera exclusivamente a lo acontecido esta semana pasada.
Primero. Todo un fraude. Es el jefe de todo lo que ocurre en la PSOE SA. Es quien hizo a su imagen las listas electorales, para desactivar a los llamados «barones». Estos, una caterva de impresentables y cobardes, que hablan mucho y hacen poco. Bueno, no hacen nada. «Snchz», el innombrable para mí, siguiendo las tesis de Maimónides, pero por motivos antagónicos. Uno que defrauda a la comunidad de doctores, a mí por partida doble, sólo puede ser calificado de poca vergüenza, vamos, ninguna vergüenza. En mi caso, me siento agravado por partida doble, lo que hace que sea calificado como «sin vergüenza» al cuadrado. Lo dijo Miguel Sebastián, en el transcurso de un almuerzo organizado el 22 de marzo de 2017 por el Ateneo de Palencia, cuando afirmó que el 90 % de la tesis de Pedro Sánchez se la habían hecho en su ministerio. Además, hay un punto de conexión con la trama «Mediador», que es la que toca hoy. Su afición a mal utilizar el «falcon» y el super puma, yo lo apodé el «capitán libélula», por el parecido del insecto con un helicóptero. Porque, en la trama hay un elemento aeronáutico digno de estudio en la NASA, el «chocho volador». Y «Snchz» se encuentra volando casi siempre.
Segundo. Algún «diputero». Como no se cuantos son, así me refiero. Como en el caso ERE y Formación en Andalucía, la historia comenzó entonces como cosa de uno o dos golfos, pasó a cuatro, así lo denominó la que en su día fuera consejera de presidencia y de pronto adquirió la dimensión que el importe de lo defraudado exigía, cuestión de una «organización criminal». Organización criminal institucionalizada. Hoy, el número es motivo de controversia una vez más. Cuando le preguntan al «erudito» (propuso como solución a la Ley «empreatriz» o «Sisí» que, se reformase con efectos retroactivos, cargándose los principios y valores en los que descansa el Derecho penal occidental) cuántos nombres de diputados que cenaron en el Ramsés conoce, respondió ¿Qué más dará? Tan listillo como la consejera de presidencia de la Junta de Andalucía de entonces. Qué les gustan a estos las lucecitas de colores.
Tercero. Un solo chocho volador. Sólo uno. Había un chiste antaño que era una adivinanza. «Un conejo volador y un palo tieso apuntando al cielo»: una azafata y un piloto…En momentos de drones, en Canarias surcan sus cielos un complejo engendro aeronáutico: un altramuz. Propongo a la PSOE SA cambiar su marca de la rosa por la del atramuz. A mi me los ponen como aperitivo.