OPINIÓN

El culete al aire

Hoy lo autodefinen algunos con chapela sobre la cabeza y copa de chacolí en la mano, como partido «eco social»

Putas Nueces Vascas (PNV) dejó con el culo al aire al PP cuando la moción de censura. Justificó dejar al aire las partes pudendas de este en la corrupción. El PNV apoya sin fisuras al gobierno porque sabe que lo exprime en beneficio propio. ¿Y ... pensar que el acrónimo respondía desde antaño a un partido político racista y ultramontano? Hoy lo autodefinen algunos con chapela sobre la cabeza y copa de chacolí en la mano, como partido «eco social». Eso no se lo creen ni con la ingesta de toda la producción bodeguera de ese caldo ligero y algo agrio. En realidad, no es un partido político al uso; es la liturgia gregoriana llevada a la política, capaz de amoldarse a las circunstancias de cada momento para obtener ventajas políticas y privilegios económicos. Dicen sus dirigentes que se sitúan ahora entre el centro derecha y hasta el centro izquierda. Pero eso sí, dicen que Euskadi es lo primero. Es lo más parecido al Frente Nacional de Le Pen: «los franceses lo primero». Su objetivo es el fortalecimiento de la Comunidad autónoma como entidad política. Con el fin último de la consecución de la independencia y, mientras tanto, seguir obteniendo ventajas políticas y económicas a través de su representación en las Cortes. Y para ello lo que hace es hacer valer sus votos, dándole igual arrimarse a la derecha o a la izquierda. Los independentistas catalanes no quieren ser menos. Los acuerdos entre Bildu y ERC de carácter estratégicos, se han extendido a todos los partidos políticos de ambas CC.AA. Un vídeo Bildu (representan el comunismo leninistas estalinistas) contra el «fascismo» incluía a Aitor Esteban, portavoz del PNV, en el Congreso de los Diputados y como él, supongo que a todo el partido. Así es que en las tres provincias vascas la mayoría política está conformada por dos extremos a juicio de ellos mismos: el fascismo y el comunismo. Eso sí, hermanados por razones de sangre. También unidos por un árbol y su fruto. El nogal y sus nueces. Así es que las concomitancias en los eslóganes del PNV con la Agrupación Nacional (Le Pen), unido a las definiciones esgrimidas por Bildu sobre sus «hermanos de sangre», donde prevalecen los grupos 0 y RH negativo, son ciertas como la vida misma. Esta insistencia de los independentistas en España de parecerse «al francés» me llama la atención. Tanto que me interesé por la estirpe de Junqueras y sus características genético-biológicas, catalán que dice parecerse más a los franceses que a los españoles. Y en ese análisis he quedado prendado del ADN francés del que presume este y supongo que los peneuvistas también. Es una obviedad sus parecidos a Alain Delon (los de Ortuzar y Junqueras). Desde la tribuna del Senado, Junquera en catalán (todos los españoles tienen el deber de conocer la lengua española) incurriendo en un gasto de traductores porque aquí nos sobre el dinero. Los micrófonos del estrado invadían su cabeza a modo de cornamenta. Dos micrófonos dos, como los astados españoles que son toreados en Nimes o Perpiñan. Empitonando al techo de la Cámara Alta. Astifino, cuernos monumentales, como los exhibido tantos años en la Monumental, ahora clausurada por la Generalidad, vayan a creerse los aficionados catalanes que Catalonia es Espanya. Y los vascos se aguantan con los toros porque no tienen masa testicular suficiente para clausurar los «San Fermines».

Los vascos y los navarros tienen reconocido el concierto económico y su forma de liquidación para con el Estado a través del Cupo en la Constitución (craso error de los llamados padres de la Constitución, atentatorio al principio liberal de igualdad de todos los ciudadanos por el Estado). Ahora los catalanes pretenden lo mismo y así lo han negociado. Sólo que no viene previsto en la Constitución y para ello pretenden camuflar el concepto calificándolo como mecanismo de financiación singular de Cataluña. Cataluña incide en el PIB español en un 19%, el País Vasco el 8%. Pasar del régimen común a uno singular (concierto económico encubierto). Se dice en el acuerdo que las cantidades afectas al Fondo de solidaridad se acordarán bilateralmente (estamos viendo con «Snchz» lo que significa bilateralidad: el Estado español se apoya en la balaustrada de la alameda de Apodaca y la Generalidad le propina un soberano (por eso de la soberanía fiscal) «baticolazo» de padre y señor mío). Se insiste en el acuerdo, en el principio de ordinalidad de manera insistente. Este significa que la posición que cada Comunidad ocupa en la determinación de sus ingresos tributarios no puede desvirtuarse por las contribuciones en forma de aportaciones al Fondo de Solidaridad. La solidaridad queda limitada por el principio de ordinalidad. En consecuencia, al País Vasco y Navarra que gozan de los privilegios del concierto económico y de su liquidación «irrisoria», se sumaría ahora Cataluña. Significa ello que los territorios que generan el 30% del PIB (se añade ahora Cataluña) dejarán de transferir al Estado la parte proporcional equivalente, en una situación de justicia y equidad tributario-fiscal para hacer realidad el principio de solidaridad interterritorial. Y esto se justifica con la manera de funcionamiento del cálculo del Cupo Vasco y Navarro. En la Ley sobre el Cupo vasco de 2007 se insistía en la solidaridad de forma nominal, haciendo caso omiso de ella con la cantidad realmente pactada. Ahora los catalanes pretenden pactarlo bilateralmente en los primeros momentos, para a medio plazo desvincularse de ello. Lo que es plenamente inconstitucional. Contraviene el artículo 2 CE, cuando dice que la Constitución reconoce y garantiza la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas. A lo que hay que añadir el artículo 138 que garantiza le realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español. Los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas «no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales». El problema es que si Dios no lo remedia y terminan conociendo de los recursos que se interpondrán, los candiditos y maricholes harán lo que sea para contentar a «Snchz», como recientemente han contentado sin genero de dudas a Chaves y Griñán entre otros muchos.

La «Chiqui Marishús» se negó al Concierto económico o lo que es lo mismo, al mecanismo de financiación singular con Cataluña. Además, dijo que era plenamente inconstitucional. En Andalucía, «Marishús» en presencia con aquel que más debe saber de Word Perfect versión primitiva (Espada), sí es que son conocimientos adquiridos por afinidad (su esposa), dijo que no había Concierto, pero no negó encontrarse ante conceptos polisémicos (concierto y mecanismo de financiación singular). Todos los miembros del Gobierno tuvieron que desdecirse de un día para otro, cuando «Snchz» dio las pertinentes instrucciones sobre la bondad del mecanismo, para «Cartaluña» y para el resto de España. Vamos, que dejó con el culete al aire entre otras, a la portavoz del gobierno, con poco desparpajo en temas económicos y fiscales. No sólo a ella, a cualquiera que tuvo que dar explicaciones. Al final terminaron por recurrir a no dar explicaciones. Entre tanto y hablando de «culetes al aire», A. Esteban (PNV) ha dicho que al PP le «importa «una higa» lo de Venezuela. Así desviaban las «nuececillas vascas» la información, porque en el fondo el PNV está incomodo con el debate abierto con la singularidad fiscal catalana. Hablando de higa, cuestiones de equidad y justicia feminista me llevan a referirme al higo también. Supongo que Esteban se refería a «la Jiga» (unidad de almacenamiento de «bytes») por expiración de la «h». He tenido que recurrir a Córdobapedia» para encontrar el significado de su homónima. Higo: «pronunciando la letra hache aspirada, puede referirse a la fruta llamada higo, pero se emplea vulgar y malsonantemente para referirse al órgano sexual femenino»: «jigo». No sé en Euskera sí lo de la higa también se identifica con «la jiga». En fin, comenzaba el artículo refiriéndome a las partes pudenda y lo termino en el propio meollo. Y todo para indicar que «Snchz» dejó con el «culete al aire y más», a más de uno y de una.

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