OPINIÓN
El campo español de San Isidro
Calificado también como sobrenatural la intervención días atrás del diputado por Cádiz responsable del agro español en Jerez organizada por el Club Liberal 1812
Jornalero agrícola de ascendencia mozárabe que trabajó principalmente en el área de Madrid y alrededores. En 1960 el papa Juan XXIII declara a San Isidro santo patrón de los agricultores españoles. Su cuerpo es empleado en procesiones desde siglo XV para hacer rogativas por la ... lluvia. Fue un santo zahorí, pocero, taumatúrgico y hacedor de lluvias. El miércoles se celebra su día, día de la Comunidad de Madrid. Uno de los cinco milagros atribuidos al santo es el 'milagro del lobo', unos niños le advierten a Isidro que hay un lobo que merodea a su burro, por lo que comienza a rezar y logra con esto salvarlo del inminente ataque. Es posible que los animalistas de hoy serían contrarios al santo, porque presumiblemente el lobo se consideraría molestado por el hecho sobrenatural atribuido a la intervención divina. Calificado también como sobrenatural la intervención días atrás del diputado por Cádiz responsable del agro español en Jerez organizada por el Club Liberal 1812. Lo de sobrenatural lo justifico en la correcta disertación y el ser un político que conoce la materia que deberá gestionar como político. Amén de haber trabajado con anterioridad. Aunque parezca mentira, esos caracteres que le atribuyo no son comunes en los políticos españoles. En el turno de preguntas intervine porque no entendía una serie de cuestiones planteadas en su alocución. Intenté sintetizar para no consumir mucho tiempo. La síntesis final de mi pregunta no respondió a la pluralidad de preguntas que me hubiera gustado plantear. Por lo que no fue una pregunta acertada. Además, manifesté que, conociendo en general a los políticos de primera mano, no me fío de ellos habitualmente (por supuesto que hay excepciones), por lo que puse en conocimiento del interviniente mi desdén hacia ellos. La conferencia discurrió por un análisis exhaustivo de carácter eminentemente técnico, en los ámbitos agrícola y pecuario, posicionándose sobre las subvenciones asignadas a la PAC.
Dado que me quedé con muchas dudas y no era el momento de plantearlas, lo hago ahora.
1. La política agrícola común (PAC) representa una asociación entre la agricultura y la sociedad, entre Europa y sus agricultores. Pretende apoyar a los agricultores y mejorar la productividad agrícola, asegurando un suministro estable de alimentos asequibles; garantizar a los agricultores europeos un nivel de vida razonable; la gestión sostenible de los recursos naturales; conservar las zonas rurales y mantener viva la economía rural, impulsando el empleo en la agricultura, las industrias agroalimentarias y sectores asociados.
2. El primer sector (agropecuario y pesquero) provee los recursos necesarios para que las personas podamos comer. La ingesta de productos agrarios, pecuarios y pesqueros son necesarios para que los hombres puedan vivir. El campo como concepto debe ser considerado como uno de los tres factores de la producción. La tierra se refiere con carácter general a los recursos naturales, por lo que abarca más que el sector de la actividad ahora en liza. En cualquier caso, siendo la tierra un factor de la producción, prima su componente económico para un adecuado análisis. Y es aquí donde surge mi primera pregunta: ¿por qué ese alejamiento forzado de los elementales mecanismos de mercado? Siendo lo producido una necesidad, la demanda de productos es inelástica. Cualquier alteración en el funcionamiento ordinario del mercado, atenta a la correcta asignación de los recursos.
3. Las subvenciones o pagos directos de la PAC consisten en ayudas básicas a la renta de los agricultores en forma de pago en función de su número de hectáreas cultivadas, tipo de cultivo y prácticas agrícolas utilizadas. Cuando se instituyeron hace 60 años, tuvieron la finalidad de sostener el precio de la tierra, dado las limitaciones impuestas a la actividad. Su permanencia en el tiempo ha provocado una distorsión en el precio de la tierra.
4. El agricultor, un empresario peculiar. Las limitaciones en las posibles tomas de decisiones para gestionar su empresa y la subvención determinan una actividad maniatada y un inmovilizado en sus manos sobrevalorado. No se justifica la proyección de futuro de la renta agrícola por la actividad y el valor de sus inmovilizados. Se especula que la subvención distorsiona su valor real llegándolo a duplicar. Lo que parece acertado en el dicho popular: el empresario vive pobre y muere rico.
5. El coste de la Seguridad Social. Hasta hace bien poco, tanto los pequeños agricultores y trabajadores justificaban la existencia de ambos regímenes especiales. Hoy, integrados como sistemas especiales dentro del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y Régimen General (RGSS). Ello justifica la igualdad de prestaciones con los regímenes de referencia, pero separándose de los mismos en lo concerniente a la cotización, sensiblemente inferior.
6. El PFEA (antiguo PER) y el subsidio agrario. Supone el mantenimiento artificial de la mano de obra sujeta a la actividad agraria, por una combinación de subsidio de desempleo y acceso a las políticas activas de empleo (PFEA), como mecanismos de financiación de la administración local (municipios) que, contratan para las obras y servicios desarrolladas por estas, con cargo a esos fondos a trabajadores agrícolas, posibilitando que sus cotizaciones en el RGSS, permitan acreditar la carencia necesaria para la percepción del subsidio agrícola. A modo de ejemplo. No es de recibo que el mismo día que se firmaba el cupo de contratación en origen a trabajadores temporeros agrícolas extranjeros, lo que permitía la llegada a Huelva de 15.734 temporeras extranjeras para la fresa con casi 40.000 onubenses en paro, de los cuales un número similar a las contrataciones eran agrícolas nacionales.
7. Cruces en las especias y transgénicos. El cruce de los mejores ejemplares de cada especie para mejorar los cultivos y las razas ganaderas entre una misma especie, es un hecho común desde siempre. Pero los cultivos y alimentos transgénicos son diferentes: se saltan las barreras entre especies, introduciendo en ellos genes de especies que no podrían cruzarse en la naturaleza. Siempre que sean inocuos no deberían sufrir ningún tipo de restricción y la UE inexplicablemente las impone.
8. Plan Hidrológico Nacional (PHN). Uso armónico y coordinado de los recursos hídricos capaz de satisfacer de forma equilibrada los objetivos propuestos, que no son otros que disponer de agua en general en todo el territorio nacional y especialmente para el desarrollo agrícola. La Ley 10/2001, ponía en marcha el PHN. La Ley 11/2005, lo modifica (suprimiéndolo en la práctica) auspiciado por el inefable ZP, por serle impuesto por los separatistas catalanes para poder asaltar el poder en su primera legislatura. Sin agua no hay vida, ni para el hombre, ni para las plantas de las que vive el hombre.
9. Las legislaciones sobre salario mínimo (SMI). La cuantía del salario mínimo en el campo determina su coincidencia en el convenio colectivo con la normativa estatal que lo regula. Las subidas producidas desde 2018 afectan fundamentalmente a la actividad agrícola restándole productividad al factor trabajo, lo que incide directa y negativamente en la competitividad empresarial.
Los agricultores españoles y europeos también, han propuesto a colación con las recientes movilizaciones del sector, tres medidas a modo de síntesis: flexibilización, mismas condiciones para el desarrollo de la actividad en Europa que en los demás países extracomunitarios que exportan sus productos y menos burocracia. Estoy de acuerdo con las dos primeras. La tercera presumo que se refiere en realidad a menores exigencias para acreditar las condiciones requeridas para el percibo de las subvenciones de la PAC. Estas debieron tener fecha de caducidad entre los 15 o 20 años de su existencia, para ir acomodando el valor de la tierra a las reales circunstancias del mercado. Sobrepasarlo en el tiempo ha producido una distorsión en el valor del inmovilizado agrícola que, impide las transacciones a auténticos precios de mercado. Lo que imposibilita entre otras cosas, concentración de tierras que hagan 'per se' rentables, eficaces y eficientes la actividad económica agraria.
Por último, la oferta de los productos agrícolas en el mercado exige su concentración, para poder determinar los precios con los grandes compradores en términos de equilibrio. Eso compete a las organizaciones patronales que para eso están y para eso son financiadas con un reguero de dinero público por la gestión de las innumerables subvenciones. Sólo hay que mirar el portal de transparencia y ver por qué digo de manera repetitiva el alcance de la distorsión de los elementales mecanismos de mercado. Un análisis adecuado del sector exige analizar los puntos expuestos, amén de aquellos de naturaleza estrictamente agrícola.