OPINIÓN

Caganer y pixaner

Desafiantes a la ley de la gravedad, mirando al cielo de España. Tan alto que Dios las tienes ya en su gloria

Fernando Sicre

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El «motxo», el delincuente más cobarde de toda Europa, ha sentenciado a «Snchz» condenándolo a «mear sangre. La fregona es el alias que le han puesto los suyos al «caganer» por excelencia de los belenes catalanes. Figurita de nacimiento que se suele colocar en los belenes, como tradición en Cataluña, normalmente escondida en un rincón, detrás de un arbusto, agachada y en postura de estar defecando. Ese belén permanente se localiza en Waterloo. Allí, Napoleón combatió, una vez huyó de la isla de Elba donde estaba retenido. A la semana siguiente llegó a París, donde recibió de nuevo el apoyo del pueblo, Luis XVIII se marcha y Napoleón se proclama por segunda vez emperador. Nada que ver con «la fregona» o el «motxo» como más gusten. Este es todo un fraude, por eso es llamado en España «tocomotxo». Huyó en el maletero del coche. Lo que no es de extrañar en el caso de los catalanes independentistas. La historia se repite. En 1934, las ratas y los independentistas habitaban en las alcantarillas, usadas por ambos para salir en estampida desde la Generalidad. Con la fregona, la Generalidad era un coche, las alcantarillas son ahora el maletero y las ratas siguen siendo ratas. Las ratas siguen siendo roedores y los independentistas gente cobarde. Cuando el golpe del 17 llegué a pensar que, el «Molt honorable president», con un sueldo de · 153.235,50 € al año y sin haber siquiera terminado sus estudios de periodismo, se había atrincherado en palacio, emulando a Allende en el asalto a la Casa de la Moneda. Pobre Manuel Jalón, militar e ingeniero aeronáutico inventor de la fregona en 1925 que, ha visto como la cabeza de un cobarde era lo más parecido al cabezal del insigne instrumento de limpieza.

En España tenemos a S.M. el Rey Felipe VI, nada de reyes cobardes como Luis XVIII. Ya lo demostró en su Discurso del 3 de octubre de 2017, terminó sus palabras «dirigidas a todo el pueblo español, para subrayar una vez más el firme compromiso de la Corona con la Constitución y con la democracia, mi entrega al entendimiento y la concordia entre españoles, y mi compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España». Por eso es odiado por los independentistas. Porque actuó a contrario de como lo hizo el rey francés.

El pixaner, el meón, es «Snchz». Meará sangre para pactar lo que sea, es la dedicatoria del cobarde de Waterloo. Sí así fue, he de suponer que previamente presentarían cuadros clínicos acordes con la situación, entre gaganer y pixaner. Más que descomposición en el vientre, un estreñimiento severo, hemorroides incluidas que justamente sobresalen del ano, expulsando heces coloreadas por el sangrado. El pixaner ante la coyuntura indicada por la fregona, debe haber padecido un cólico nefrítico. El pixaner «Snchz» ni siente ni padece. El cólico se ha enquistado en los riñones de España. La pretensión de la fregona cansado de ser usado en los urinarios españoles, supondrá el colapso de los baños españoles, desde la Isla de Hierro hasta Finisterre. Lo que no sabía el elemento de limpieza cuando chantajeó al presidente, es lo que advirtió antaño Blas de Lezo, que todo buen español debiera mear mirando a Inglaterra. Yo acabo de ir al baño y me he puesto mirando a Waterloo. Desde la Generalidad se ha dicho a colación con las conversaciones para la conformación del gobierno que, «no puede ser el bloqueo ni la repetición, sino una Moncloa que le cueste a Sánchez literalmente un cojón». Qué refinados son estos catalanes. Estoy perplejo siguiendo los dictados de Maimónides. Ahora bien y los vascos bien lo saben. También los catalanes. Lo saben todos en general. La solución al tribalismo del XIX fue siempre España, que liberó Bilbao y el Maestrazgo del carlismo... Hasta los propios «segadors» volvieron con el rabo (de cualquier pixaner) entre las piernas después de que Francia se riera en sus barbas. Y el mismo archiduque Carlos los dejó vendidos, quedando Casanova como patriota español en la defensa de Barcelona y no al revés, como relatan los «indepes» en la creación del mito del que están necesitados para justificarse. El problema es, ha sido y si Dios no lo remedia, que el golpismo sale casi gratis en este país y ahí, por eso y sólo por eso lo seguimos padeciendo. En Alemania los partidos independentistas son ilegales porque no encuentran acomodo constitucional. En EE.UU hay 400.000 peticiones secesionistas presentadas en el registro del Congreso, que han sido rechazadas recordando que ese derecho no está reflejado en la Constitución norteamericana, que establece que la unión del país debe ser «perpetua».

El cava catalán y los vinos blancos del penedés convierten al payés en segador. Alude la letra de «Els segadors» al «bon cop de falç», buen golpe de hoz, y que para ello hay que tener las manos como los hombres del campo. A colación con ello decía un buen catalán que «el espíritu guerrero no es nuestro fuerte. Vemos la cabra de la Legión entrar por la Diagonal y no paramos hasta Perpiñán». Entre caganer y pixaner anda el juego. Todo muy escatológico. Entre «cul y peni» se ha resuelto lo de la Mesa del Congreso y la presidencia del mismo. Ahora toca los acuerdos de gobierno. Ni culos, ni penes, yo me quedo con las tetas de Amaral. Desafiantes a la ley de la gravedad, mirando al cielo de España. Tan alto que Dios las tienes ya en su gloria.

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