Opinión

Aldama «supuestas» soluciones de gestión SL

En toda trama de corrupción institucionalizada hay siempre un conseguidor

Leo que la trama PSOE-«Snchz» huele a chorizo podrido. Leí hace tiempo que Chaves y Zarrías «dieron por arte de birlibirloque» 6 millones a la fábrica de chorizos de los ERE´s. La Junta prestó esa cantidad y nunca tuvo la intención de ser cobrado, ... siendo avalado con cargo a subvenciones futuras. Lo que se desprendía de la documentación que forma parte del sumario de una pieza separada del caso ERE. Éste, hasta la fecha había sido el mayor caso de corrupción de España desde que hay registros escritos. Ahora los casos que circundan al PSOE dejaran literalmente en bragas a aquel. Entre tanto, el chorizo se hace imprescindible para encontrar puntos de encuentro entre ambos casos. Pero, no es el chorizo el problema, son los chorizos. Estos son considerados los auténticos puntos de encuentro entre ambas tramas que supusieron el saqueo al Estado entonces y la que ahora se enjuicia en todas las instancias judiciales, va a dejar ridiculizada la otra.

En toda trama de corrupción institucionalizada hay siempre un conseguidor. Aldama, el del Ferrari, ahora garganta profunda, amenaza con dejar verse la boca del estómago desde su propia boca. En los ERE´s el presunto conseguidor de la trama y ex sindicalista de UGT Juan Lanzas, asumió por méritos propios esa condición. Ahora ha sido condenado la UGT, el sindicato hermano del PSOE, tal para cual, por importe de 266 millones € (225 millones, más 40,6 millones en concepto de multa), por saqueo de las subvenciones de la Junta de Andalucía, en la etapa del PSOE en la Administración autonómica, subvenciones destinadas a impartir cursos para los desempleados andaluces. El sindicato ha sido condenado como responsable civil subsidiario. Curiosidades de la vida, días atrás Snchz» acudía a la toma de posesión del actual secretario general de la UGT, y allí se solicitó agrandar la dependencia del sindicato de los presupuestos del Estado vía subvenciones. Viene e mi memoria la clausura en 2022 en Córdoba de la Asamblea Confederal de UGT por «Snchz». Había acudido al acto poco después de las 15:00 horas. Cuando eran las 15.15 advirtió que «no sólo hay que trabajar» y que era hora de comer. En la ciudad del califa, un ajo blanco y un churrasco a la brasa son don excelentes manjares. Pero tratándose de la UGT, creo que tienen intereses gastronómicos parecidos a los míos. Aún tengo en mi memoria, la comida del sindicato en Navidad de 2009, en un exclusivo restaurante de la capital sevillana. La mariscada, que ascendió a 2.047,90 € (la mitad solo en langostinos), se endosó a una subvención de la Junta de Andalucía. El «homenaje culinario» se cargó a una ayuda anual que le concedió la Consejería de Empleo, para sufragar costes de los representantes del sindicato en procesos de negociación colectiva. Para justificar el gasto ante la Consejería, UGT hizo constar en la factura presentada por el restaurante, el siguiente concepto: «Comida acciones difusión VII acuerdo». El sindicato presentó la factura ante la Administración autonómica como una actividad vinculada al VII Acuerdo de Concertación Social, firmado en un acto solemne un mes antes, el 24 de noviembre de 2009, por el entonces presidente andaluz, José Antonio Griñán, y los máximos dirigentes de la patronal y de UGT y CC.OO. Todo un ejemplo. Socialismo en estado puro. Griñán y Chaves han acudido al acto del congreso del PSOE en Sevilla que celebra estos días, donde el autócrata presidente será reelegido por unanimidad (como su sobresaliente «cum laude» de su tesis por unanimidad), acreditativa de su condición de «doctor cum fraude». Pepe y Manolito como son llamados por sus camaradas, han sido aclamados por un auditorio sectario y desconectado de la realidad. Ser agradecido es lo correcto y ellos lo han sido con creces, sin taparse las vergüenzas de sus acciones y omisiones cuando eran los mandamases. Sus absoluciones por el Constitucional exigen la presencia. Absueltos de las condenas, pero no de la corrupción generalizada y la construcción de un régimen clientelar, obra de una organización criminal institucionalidad, como fue calificada por la Guardia Civil, las resoluciones de la fiscalía y los autos de la Juez. La Junta de Andalucía ideó el sistema para disponer de fondos sin control previo, ni posterior y poder repartirlos a su libre albedrío, con la anuencia sindical. La compra de la paz social era el fin por el que se ideó la partida 31-L, lo que garantizaba el poder para siempre, impidiendo el juego político en condiciones de limpieza democrática.

Ahora el conseguidor se llama Víctor de Aldama, uno de los empresarios-comisionista investigados del «caso PSOE-«Snchz», que comenzó llamándose caso Koldo. Hombre bien contactado, el que buscó proveedores de mascarillas con intermediarios de distintos países y el que arregló lo del transporte aéreo (entonces la trama ya operaba). Dice (supongamos que es un suponer) que lo probará todo, incluidas las cantidades entregadas en conceptos de mordidas. Miren, es difícil probar con quien se acuesta alguien, a quien se ha «untado» … Leo que el comisionista del caso PSOE- «Snchz» va a hacer entrega del portafolio en el que aparecen los asuntos oscuros de la Moncloa, para probar que trabajaba para el Gobierno. Y entre tanta información, manifiesta que serán debidamente probadas las cantidades entregadas como mordidas a los diferentes miembros del «aparato» del PSOE. Cantidades que van desde los 15.000 hasta los tres millones €. Lógicamente no habrá recibos, pero sí fotos y videos. Habrá que investigar donde falta el dinero, por la dificultad intrínseca que supone la prueba.

Anteayer quedó al desnudo el «presunto» aparato delictual del gobierno, guarnecido en el palacio de la Monclóa. La jefe de gabinete del jefe de gabinete de presidencia del gobierno ha mostrado su «condición» (vamos a dejarlo así sin adjetivar de momento, hasta que el juez decida). Con la finalidad de cargarse a Ayuso, mostraron el modus operandi, la fabrica de bulos y de manipulación informativa en que se ha convertido el gobierno de «Snchz». La corrupción se instaló en la Moncloa desde que la pareja de tortolos (pichón y pichona), en lugar de comprarse un nido, adquirieron un colchón, para alejar los malos augurios de los antiguos inquilinos y usuario del antiguo colchón, porque eran de derechas. Sabemos y ha quedado probado que «punto G» hacía uso de las dependencias oficiales para hacer negocios, haciendo uso del personal oficial de la presidencia para ello. El hermanísimo del hermano ha sido imputado, llegando cada día a parecerse a Guerra (Alfonso) y Guerra (Juan), hermano y hermanísimo también.

Ha quedado claro lo que quiso decir «Snchz» cuando dijo: ¿de quién depende la Fiscalía? Pue eso. Cum fraude en su condición de presidente y número uno del gobierno (de igual modo Nº 1 de la trama, según Aldama) y de lo que se cuece en la Moncloa, ha hecho lo propio en busca de rédito político al precio que sea. El caso «Lobato» lo delata. Ha puesto los recursos del Estado a su servicio, caso por antonomasia de corrupción institucionalizada. El Fiscal General, Hacienda y Presidencia del Gobierno se han hecho merecedores de la condición de mamporreros (sentido vulgar: personas que amañan algo en beneficio de otras). La gestión socialista de la cosa pública se sintetiza en el refrán de Juan Palomo: «yo me lo guiso y yo me lo como». Hasta fecha reciente, apostaron en beneficio propio por las supuestas soluciones de gestión, sólo que puestas en funcionamiento por la PSOE SA.: máquina de corrupción generalizada e institucionalizada. Lo que impide y dificulta a la oposición hacer de tal, debido al altísimo grado de colonización de las instituciones por el aparato socialista. Estos se hicieron en 2002 la siguiente composición mental: ¿sí otros que piensan de manera diferente tienen «posibles», por qué yo no? El mayor problema del «homo hispanicus» es la envidia. No sólo es un problema ancestral, sino que se ha convertido en genético. Sólo así es explicable que más de siete millones y medio de votos avalan fastidiar al de arriba (contribuyente que acredita mayor base imponible), aunque a cada votante la política pretendida no le reporte satisfacción alguna, sin duda en el medio y largo plazo. La satisfacción que les produce la venganza social sobre el contrario, es suficiente para la satisfacción de su ego. Así funcionan y todo indica que por lo siglos de los siglos. Cipolla diría con estos derroteros que los españoles somos idiotas y este dato adopta la condición de presunción «iure et de iure». De manera categórica y sin prueba en contrario en consecuencia.

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