Opinión
«Agradaores» y agradados
El tercero en discordia se erige en personaje prototípico de la filosofía clásica por su condición dual: Pedro y Antonio, la dualidad del ser
España país de «agradaores». Agradar al jefe es un valor en alza en la vida en general, en la política es un requisito «sine qua non» para hacer carrera. Son tantos que tomaré tres nombres para cotejar el concepto con sus biografías. Arenas, ministro de ... trabajo con Aznar, era todo un ejemplo de ello: «cumbre, presidente, ha estado Vd. cumbre«. La comedia española está repleta de «agradaores». Desde que Clarín lo popularizó con la célebre frase «Señor, soy un grande agradador de todos los Segismundo», el término había sido manoseado literariamente con anterioridad por Lope de Vega y Calderón de la Barca. Suele ser el criado del galán, pero también su consejero y amigo y su contrapunto en el carácter. Es ingenioso, cobarde, ama el dinero, los placeres y la comida. Bueno, esto es lo que decía Clarín en el siglo XIX. Tantas cumbres debió hacer por invocación del «miarma» de Olvera, que terminó siendo un bobo saltimbanqui cuando casó a su hija. Tantas cumbres y tan altas, uno pierde el horizonte. Tan ensimismado estaba que se debió creer que terminó ascendiendo los «catorce ochomiles» en las cordilleras del Himalaya y del Karakórum. Se miraría al espejo y se vería al mismísimo italiano Reinhold Messner, quien concluyó la hazaña en 1986. A pesar de todo, pienso que fue un buen presidente, mejor lo habría sido si hubiera mantenido siempre los pies en el suelo. Tanto «agradaor» a su lado, que levitaba sin cesar, tanto que terminó por dejar de poner los pies en el suelo.
El segundo personaje es una «agradaora» y tiene toda una «clac» para agradarla sin descanso. Responde a diferentes motes, tantos como modelitos se pone para deleite de la clase obrera española, como hacía Evita Perón, cuando repartía limosnas a los pobres porteños siendo todo corazón: Yolanda la discontinua, Yoli de Palma, Yolanda suma-cero, Barbi emociones, Yoli trompetillas y tenacillas…Sus propuestas «agradaoras» de última hora son las 32 horas semanales de jornada de trabajo, por supuesto cuatro días de trabajo a la semana, incrementos sin límites del SMI para alcanzar la igualdad desde abajo, haciendo insostenible las carreras profesionales por similitud en todos los sueldos. Asambleas políticas por sorteo, descriminalización de ciertas drogas «para reinvertir los recursos policiales y económicos en otras áreas, derogar la prisión permanente revisable (debe ser que la Ley suelta violadoras es el epicentro de su política legislativa), la prohibición de los coches de combustión en zonas de bajas emisiones en 2025 y por supuesto, subidas de impuesto por doquier. Sólo resta decir la «penúltima mamarrachada discontinua»: 20.000 € de herencia universal para todos los jóvenes que cumplan 18 años.
El tercero en discordia se erige en personaje prototípico de la filosofía clásica por su condición dual: Pedro y Antonio, la dualidad del ser. Yo lo llamo «Snchz» para no nombrarlo. Sus adeptos del PSOE lo ven como Dios, Maimonides lo escribió «Ywhh» para no poder nombrarlo, siendo imposible de leerlo. Ha hecho una política arquetípica populista: el sanchismo. Un alarde de populismo para agradar a los socialistas del siglo XXI, el comunismo del siglo XIX. Este «agradaor» de masas, fue expulsado por el comité federal del partido cuando dio el gran pucherazo en las elecciones a secretario general (una urna camuflada tras un biombo, fuera de foco para que nadie garantizase las mínimas garantías democráticas). Provocar el caos para impedir que la mayoría se impusiera, como mandan los cánones democráticos. Luego, en un proceso de primarias recuperó la secretaría general. Entonces decidió vaciar el credo de las esencias socialistas socialdemócratas, alineándose ideológicamente con el Grupo de Puebla, a rebufo del «plenipotenciario embajador por la gracia de Dios» del cartel de los soles y demás narco Estados hispanoamericanos (Venezuela, Colombia, Bolivia, Argentina y ahora Chile), ZP. El «agradaor» «Snchz» está dispuesto a arruinar España, homologando sus políticas con las del moderno comunismo del otro lado del Atlántico. Siendo su objetivo principal articular ideas, modelos productivos, programas de desarrollo y políticas de Estado de carácter «progresistas». Sus agradados se multiplican: los jubilados (haciendo más insostenible que antes el sistema de pensiones); los mileuristas premiados con subidas del SMI que no son acorde al mercado de trabajo, conforme a nuestro modelo productivo; un plan de viviendas sin sostén financiero y memoria económica creíble; leyes supuestamente feministas que no lo son porque atentan directamente contra ellas; leyes de adscripción LGTBIQ… QRSTUVWXYZ. Considerando al personaje que promueve todas estas legislaciones («istas» por excelencia, hechas con el corazón situado en la izquierda como no podía ser de otra manera y con el dinero ajeno a diestra y siniestra, aunque más diestro que siniestro) y su intención de agradar de forma omnicomprensiva, debo de añadir ACHDEFGHIJK, aunque sólo sea para que no quede nadie sin agradar por el «agradaor».
Sólo espero sea desterrado de la vida política el siniestro personaje cuyos entresijos describió con maestría D. Leopoldo ALAS «Clarin». Cuatro palabras expresan el mayor de los desprecios al «agradaor» por excelencia: «que te vote Txapote». Por cierto, Feijóo dinos sin agradar, pero dínoslo de una vez, ¿qué vas a derogar el primer día?