Pásalo
Una historia de amor
Ojalá piense Moreno que amar Andalucía significa no decir nunca lo siento
Está su majestad el padre del andalucismo moderno, Alejandro Rojas Marcos, para que lo seleccionen y se lo lleven a los mundiales próximos. Ágil, memorioso, potente con el tiro a puerta y escurridizo cuando convierte la palabra en su mejor argumento atacante. Ayer lo volvió ... a demostrar en la presentación del primer tomo de la trilogía que nos anuncia Jose Luís Villar, donde reconstruye la derrumbada historia del andalucismo, titulado 'Por un poder andaluz'. No fueron solo mis ojos los que apreciaron tanta juventud en su dilatada y saludable experiencia, tanta pasión por el amor más absorbente que sus labios pronunciaron siempre. Es que eso mismo le pareció a Juanma Moreno, presidente de la Junta, que se lo reconoció más allá de la cortesía y del agradecimiento. Suele pasarnos con los personajes que significaron mucho en nuestra juventud y del que escuchamos palabras sinceras por boca de nuestros padres. Para con el tiempo tenerlo sentado a nuestra vera en un acto donde se abrazan el pasado y el presente en una especie de encuentro regalo en la tercera fase.
Y te das cuenta de que hay vida inteligente en el planeta. A Juanma le pasó eso mismo. Que ayer se sentó junto a su referente juvenil arropando el libro de Villar. Quizás descubrió un material político que hoy no abunda. El libro es muy recomendable. Extremadamente necesario para conocer la historia del andalucismo tras el soterramiento que su fundador y símbolos sufrieron cuando este país se llenó de trincheras y odios.
Hubo un momento, al final del acto de presentación, en el que Alejandro, disculpándose por si sus palabras podían llevar al engaño de hacerlo prepotente o pedante, en el que le reveló a Moreno la historia de amor que vive con Andalucía. Sostiene Alejandro que esta tierra te embauca, te seduce, te camela, te come, te arrebata con sus verdes árboles y sus blancos caseríos, hasta convertirte en un amante incondicional y entregado. Uno, que ya va para sumar más años que un robledal, se acordó en ese momento de aquella película setentera de la bellísima Ali MacGraw y Ryan O´neal titulada 'Love story'. Un clásico del género. En aquella lacrimosa y enternecedora película se decía que el amor significa no tener que decir nunca lo siento. Eso es lo que le deseamos a Moreno. Que ya ha dado suficientes muestras de que cree en Andalucía, ama a Andalucía y pone a los andaluces por encima de las, muchas veces inevitables, encrucijadas partidistas. Ojalá no tenga que decirnos alguna vez que lo siente…
Sentimos todos una emoción de otros tiempos cuando, Rojas Marcos, le lanzó el guante a Moreno con una fecha dentro: el 4 de diciembre. Aquel día en la que la Andalucía más transversal, desde la izquierda a la derecha, desde centralistas a regionalistas y autonomistas, se echaron a las calles de la comunidad para reivindicar su símbolo. Moreno, en vez de sentirse ante un laberinto, le respondió con elegancia y serenidad de torero caro. Y anunció que las cosas serias en su partido se tienen en cuenta. Nunca ha tenido el museo de la autonomía andaluza tanta vida como ayer, hasta el punto de que a Moreno solo le faltó parafrasear a Wilde y pensar que amarse a sí mismo para empoderar a Andalucía es el comienzo de un idilio de larga duración…
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