opinión

El payaso triste

En la Moncloa las cosas pasan un poco como en la Biblia: se te presenta en sueños un ángel, te hace una revelación y al día siguiente te apresuras a comunicar al país lo que sea que el ángel te haya revelado

Felipe Benítez Reyes

Por más que tenga vocación de héroe trágico, Puigdemont siempre acaba resultando un héroe cómico. No es que se trate de algo malo, aunque, ya metido en la carrera de la heroicidad, casi mejor que caigas del lado homérico que del lado de Benny Hill. ... La vida es dura y, sobre todo, impredecible: aspiras a la estatua de bronce y, por lo que sea, acabas de cristobita. En 2019, el presidente Sánchez, con ese envalentonamiento que infunden las campañas electorales, proclamó con respecto al president fugado: «Me comprometo aquí y ahora a traerlo de vuelta a España y que rinda cuentas ante la justicia española». Lejos de traerlo Sánchez, Puigdemont regresó por su pie, antes de esfumarse como si en vez de una persona fuese un holograma.

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